“No vamos a dar ni un solo paso atrás”, advirtió Pedro Sánchez, el pasado sábado, ante los ataques a las libertades y conquistas sociales que atribuyó a Vox, y de las que hizo corresponsable al Partido Popular, como mero “satélite” de la ultraderecha. Pero primero fue la negativa de la madrileña Isabel Díaz Ayuso a elaborar un registro de médicos objetores a la interrupción voluntaria del embarazo, tras la propuesta impulsada por Vox e inicialmente aceptada por el PP en el Ayuntamiento de Madrid para informar a las mujeres de presuntos síndromes postaborto. Y ahora es la iniciativa de Vox en las Corts valencianas, a la que dio su apoyo el PP, para que la Generalitat de Carlos Mazón establezca estadísticas que comparen el uso de la sanidad diferenciando entre los inmigrantes y la “población nacional”.
Respecto a estas estadísticas separadas entre extranjeros y nacionales propuestas en la Comunidad Valenciana, la portavoz del Gobierno, la socialista Pilar Alegría, ha asegurado este martes que su objetivo es “claro y concreto”. Según ha denunciado, ese objetivo es “señalar, estigmatizar y criminalizar a los inmigrantes”. Por eso, la ministra portavoz ha rechazado la denominación de “listas separadas”. “Yo las llamaría listas del odio”, ha advertido.
“Pero no hace falta ningún tipo de listas separadas ni ninguna estadística diferenciadora para concluir que las políticas del Partido Popular son un calco malo de las políticas de Vox”, ha criticado Alegría. Y ha asegurado que estas políticas de la ultraderecha son “racistas, machistas y de retrocesos de los derechos humanos”. “Y en todo esto, por cierto, está Alberto Núñez Feijóo”, ha zanjado la ministra portavoz.
En el Ejecutivo, de hecho, ya han criticado como “xenófobo” el endurecimiento de la política migratoria por parte del líder del PP, con sus propuestas de establecer un “visado por puntos” para los inmigrantes o de aumentar los requisitos y exigencias para poder obtener la nacionalidad española. Según advierten los socialistas, esta estrategia solo trataría de evitar el auge electoral de Vox a costa del PP. “No podrían ser más ingenuos”, alertó el propio Pedro Sánchez.
