El PP, que aglutina a todas las acusaciones populares en el caso Ábalos que se investiga en el Tribunal Supremo, ha solicitado que el juez instructor Leopoldo Puente exija la “documentación” que acredite los movimientos bancarios del PSOE en los pagos en efectivo hechos en la sede de Ferraz a exdirigentes socialistas, como José Luis Ábalos.
Según fuentes del PP, en el escrito se han reclamado los extractos bancarios con todo “detalle” de los movimientos de dinero desde 2017. El último informe de la UCO reveló el pago de sobres con dinero en efectivo a exdirigentes del partido y está por saber cuál es el origen de ese dinero. Por eso, el PP quiere que el juez reclame los documentos que permitan aclarar si el origen de ese dinero para hacer pagos en efectivo es legal o ilegal.
Los populares, además de los movimientos de bancos a caja, quieren que el Supremo también reclame cuáles son los “conceptos” y cuáles son los “perceptores” de ese dinero. Hasta ahora, en el PP ya dan por hecho que Ábalos y Pedro Sánchez han sido perceptores, pero sospechan que hay más.
Además, en el escrito al Supremo, el PP quiere que el PSOE exponga su política de conservación de documentación contable y financiera para contrastar las revelaciones de la UCO con los criterios que sigue el partido para tratar este tipo de justificantes.
Este escrito se ha presentado justo la víspera de que el exgerente del PSOE Mariano Moreno acuda al Senado a comparecer para dar explicaciones por los pagos en efectivo. Moreno también declarará como testigo ante el Supremo la semana que viene. Y ya el 30 de octubre, comparecerá Sánchez en el Senado a instancias del PP.
También este mismo jueves estará en el Senado la actual gerente del PSOE Ana María Fuentes. Está por ver si Moreno y Fuentes responden a las preguntas de los senadores u optan por el silencio.
En este sentido, en el PP eluden todavía dar concreciones de la estrategia que seguirá el partido, pero sí están preparando con todo detalle las preguntas que planteará el senador que se encargará de interrogar al presidente del Gobierno. El senador tendrá 50 minutos para hacer todo tipo de preguntas y lo más previsible es que dé inicio con las últimas revelaciones de la UCO, ya que son la base de las sospechas sobre una supuesta financiación irregular en el PSOE.
En la sala de máquinas del PP hay asesores volcados en revisar documento a documento toda la presunta trama de corrupción. Y en el PP también avisan de que las respuestas de Sánchez serán miradas con lupa para saber si miente o no. Si miente, fuentes del partido ya advierten de querellas ya que es susceptible de consecuencias penales.
