Detenidos en septiembre del año pasado en mitad de la selva, entre Venezuela y Colombia, José María Basoa y Andrés Martínez Adasme acaban de superar los 400 días detenidos en Venezuela. El Gobierno de Maduro les acusa de espiar para el CNI y estar implicados en una supuesta operación que tenía como objetivo llevar a cabo actos “terroristas”, entre otros el de asesinar a Maduro. La familia, que esta semana ha comparecido en el Parlamento vasco, afronta esta situación con “impotencia, incertidumbre, y sin apenas información sobre su situación y su estado de salud”.
Hasta la fecha, los familiares de Basoa y Martínez Adasme habían optado por llevar esta cuestión con perfil bajo y dejando trabajar al Ministerio de Asuntos Exteriores. Esta semana, no obstante, han visitado el Parlamento vasco para defender la inocencia de los dos bilbaínos detenidos hace más de un año.
Familiares de José María Basoa y Andrés Martínez, en el Parlamento vasco.
Bárbara Basoa, hermana de José María, ha señalado que las acusaciones son “totalmente infundadas” y ha indicado que los detenidos carecen de cualquier vínculo con “agencias u organismos del Estado”. Desde su punto de vista, todo el caso se basa en una “errónea interpretación” de los hechos y de los motivos de su viaje, de manera que han deseado que el “malentendido” se solucione lo antes posible y han pedido al Gobierno de Venezuela la liberación de los dos detenidos.
En su comparecencia en el Parlamento vasco esta semana, la portavoz de los familiares ha calificado la situación de “injusta e insoportable” y ha pedido al Ministerio de Asuntos Exteriores, la embajada y el consulado español que sigan trabajando por la liberación de los dos detenidos y por hacer posible la comunicación con ellos.
Desde el entorno familiar de Basoa y Martínez se sostiene que “estaban en el momento equivocado en el lugar equivocado”, en un contexto de máxima tensión política en Venezuela. Todas las fuentes políticas e institucionales consultadas descartan de plano la posibilidad de que fueran agentes del CNI. La hipótesis, de hecho, causa perplejidad entre sus amigos y conocidos en Bilbao.
Una imagen del cartel que las familias de Basoa y Martínez han movido para denunciar su desaparición.
El Gobierno de Venezuela, sin embargo, sigue vinculando a ambos con intereses dirigidos a desestabilizar al Ejecutivo de Maduro, aunque no hay procesamiento oficial. El Ministerio de Exteriores, por su parte, sostiene que están “injustamente retenidos” e indica que todas las semanas hace gestiones ante las autoridades venezolanas.La desaparición de estas dos personas se registró el 2 de septiembre, cuando se encontraban en la localidad colombiana de Inírida. Su objetivo era viajar desde ahí a Puerto Ayacucho, ya en territorio venezolano. Basoa y Martínez viajaban sin guía y ese mismo día por la mañana lograron comunicarse con sus familias. Además, habían enviado fotos a amigos y familiares.
Desde ese día, sin embargo, se perdió su pista. Las autoridades venezolanas afirmaron unos días más tarde que habían sido detenidos en Puerto Ayacucho. La detención se produjo en un clima de máxima tensión política, en medio de las protestas en torno a la supuesta manipulación electoral tras la reelección de Nicolás Maduro, y en un momento en el que las detenciones diarias se contaban por centenares.
El Ministerio de Asuntos Exteriores no ha tenido excesivas novedades sobre la situación de los dos detenidos y las últimas noticias que le han llegado les sitúa en la prisión Rodeo I, una de las más duras de Venezuela.

