La realidad se impone. La ausencia por ahora de un acuerdo sobre financiación entre el Govern y el Ministerio de Hacienda que satisfaga a Esquerra imposibilita iniciar la negociación de los presupuestos del 2026, y por tanto, iniciar el año con las que serían las primeras cuentas del mandato socialista en Catalunya. Aun así, desde el Ejecutivo catalán confían en que la entente “bilateral” se dé más pronto que tarde, si bien el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera, foro en el que se debería iniciar algún debate sobre este asunto que está previsto para finales de noviembre, ni siquiera ha sido convocado.
En rueda de prensa posterior al Consell Executiu, la consellera de Territori y portavoz del Govern, Sílvia Paneque, ha aceptado por primera vez que los presupuestos no verán la luz en tiempo y forma: “Es difícil que sea el 1 de enero. Por trámites parlamentarios y por el momento de negociación es prácticamente imposible”, ha dicho. Por tanto, ahora se relega la urgencia y se prioriza un buen acuerdo, tanto de financiación como de presupuestos: “Primaremos unos buenos presupuestos a la urgencia”.
La prioridad, marcada por ERC, es desbloquear el acuerdo para la financiación singular. Se trataría de lograr un “acuerdo entre gobiernos, en el ámbito bilateral, que respete lo escrito en los pactos de investidura con ERC”, ha situado la portavoz. Por tanto, el Govern dice estar “concentrado en el ámbito de la financiación singular”. La prórroga presupuestaria al inicio del 2026 está garantizada y, en función de cuándo se cierre el acuerdo de financiación, esta prórroga podrá alargarse más o menos de dos meses teniendo en cuenta que la tramitación parlamentaria de unos presupuestos requiere de como mínimo mes y medio.
Paneque ha rechazado aventurar cualquier tipo de previsión sobre el calendario, pero ha dejado bien claro, como ya ha apuntado alguna vez el president Salvador Illa, que el Govern no llevará los presupuestos a tramitación parlamentaria hasta que tenga atados los apoyos de ERC y Comuns. Como todo está pendiente de la financiación, por ahora “no se han producido negociaciones sobre los presupuestos y por tanto no hay calendario”, ha remarcado Paneque.
De hecho, el Govern tampoco tiene intención de iniciar las negociaciones con los Comuns, que tienen otras prioridades presupuestarias por encima de la financiación y desearían iniciar ya las reuniones. Paneque ha comentado que la contención del gasto está obligando a cada departamento de la Generalitat a ajustar sus prioridades, también en el ámbito de inversiones, al marco presupuestario actual, por tanto, la tarea interna sobre presupuestos aún perdura.
El conseller de la Presidència, Albert Dalamu, ha adelantado en una entrevista en TV3 este martes que tal vez el acuerdo de financiación llegue más tarde de lo previsto. Aunque el clima de negociación es positivo, Dalmau no ha asegurado que se presente antes de final de año: “No sé si acabaremos comiendo los turrones con la financiación sobre la mesa”, ha comentado. Estas palabras reflejan bien el nuevo estadio por el que pasa la negociación.
El sistema de financiación es “una cuestión compleja que lleva más de diez años sin actualizarse”, ha recordado Paneque en alusión a un sistema caducado desde el 2014. Por tanto, la portavoz ha dicho no poder ”acotar un calendario”, dado que la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera depende de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero.
Sí ha agregado que espera que en ese foro las comunidades del PP expongan su posicionamiento en vez de “levantarse e irse”, como han hecho en otras ocasiones.
