El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, se ha felicitado este martes por la publicación del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre el denominado caso Koldo, al considerar que el documento ha confirmado la inexistencia de pruebas que lo vinculen con irregularidades durante su etapa al frente del Gobierno de Canarias.
“Llevaba meses reclamando que se hiciera público, convencido, como así ha sido, de que no había ni hay ninguna prueba que demostrara nada de aquello por lo que he sido atacado en los últimos años”, ha afirmado el ministro, que ha anunciado su intención de interponer una demanda por intromisión en el honor y la imagen contra el empresario Víctor de Aldama, uno de los principales investigados en la causa.
Precisamente sobre su relación con el presunto conseguidor del caso Koldo, con el que, según la Guardia Civil, el ministro se llegó a reunir en julio de 2020 aprovechando un viaje a Madrid, Torres ha asegurado que “sólo hay un mensaje enviado por el señor de Aldama, de un teléfono” que no tenía “guardado, en el que se presenta, en el que dice que hemos estado un momento por la tarde, y no hay nada más, porque nada había”, ha insistido. “Si hubiese habido una relación estrecha, habría habido decenas de mensajes”, ha afirmado con voz firme.
El informe de la UCO deja entrever que Torres, en aquel momento presidente de Canarias, habría acudido a un encuentro junto a Aldama y Koldo García. Concretamente a una cena. Sin embargo, el ministro ha garantizado que tan solo se vio con el entonces ministro José Luis Ábalos. “Nadie más”. Y aunque ha admitido que mantenía relación con Koldo García, ha explicitado que su contacto se limitó exclusivamente al tiempo en el que éste estuvo en la estructura del Ministerio de Transportes. “Ni antes, ni después”.
Torres ha recordado que las acusaciones que se vertieron sobre él —“mordidas, explotación de trabajadoras sexuales, negocios fraudulentos con refinerías”— han quedado desmentidas por completo. “Todo se ha demostrado falso. No hay ninguna actuación delictiva en el informe, lo que determina que tenía y tengo razón”, ha recalcado.
Tras la lectura de los cerca de 400 folios del informe, el titular de Política Territorial ha enfatizado que tampoco figura en el documento ninguna referencia a comisiones ni mordidas por parte de ningún miembro del Ejecutivo canario. “A diferencia de otros informes de la UCO, en este no hay ni una sola línea que pida al juez que investigue al expresidente de Canarias”, ha subrayado. “Por tanto solo puedo decir que hoy es un día feliz, de satisfacción, porque las cosas se han puesto por fin en su sitio”, ha añadido, esbozando una ligera sonrisa.
El ministro ha insistido en que las actuaciones de su Gobierno se guiaron siempre por el interés general, una circunstancia que —ha dicho— “ha quedado acreditada tras más de un año y medio de difamación e infamia que el Partido Popular incluso llevó al Parlamento”. Por ello, ha reclamado a la formación conservadora que pida disculpas y ha advertido de que no puede normalizarse el ataque personal a los responsables públicos y a sus familias por parte de partidos y medios de comunicación.
He sufrido un ataque difamatorio con insidias y vilezas de las que se han hecho eco algunos partidos políticos
A pesar de los ataques recibidos, Torres ha afirmado que seguirá defendiendo la honorabilidad de los gestores públicos, aun reconociendo el impacto que la polémica ha tenido en su entorno más cercano. “He sufrido un ataque difamatorio con insidias y vilezas de las que se han hecho eco algunos partidos políticos”, ha sostenido.
Sobre las conversaciones reveladas en el informe, el ministro ha precisado que su intervención con la empresa Soluciones de Gestión se produjo meses después de iniciarse el proceso de contratación, únicamente para resolver un problema con los pagos. “No participé en la contratación”, ha aclarado. “Intervine cuando había que garantizar el cumplimiento del contrato. Porque no estábamos cumpliendo con el segundo plazo. Y la frase que se me atribuye —‘esta mierda te la resuelvo sí o sí’— se pronunció en ese contexto, con una expresión coloquial pero sin ninguna connotación irregular”.
“¿Por qué me atacaba Aldama y por qué lo amplificaban partidos como el PP y ciertas terminales mediáticas? Lo desconozco, pero ha quedado en evidencia”, ha concluido el ministro.


