Los simpatizantes catalanes de Vox y de Aliança Catalana son los que menos confían en las instituciones y, a la vez son los que, en mayor medida, dan por buenas sus propias percepciones sobre supuestas manipulaciones de datos por parte de expertos y científicos para favorecer intereses políticos y económicos, según revela la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, que analiza aspectos sobre posverdad y teorías conspirativas.
Los resultados de la encuesta, cuyo trabajo de campo se realizó entre junio y agosto, con una muestra total de 5.667 personas, se dio a conocer este pasado miércoles.
Tanto los simpatizantes de Vox como de Aliança suspenden a todas las instituciones por las que se les pregunta. Las que peor nota sacan, en ambos casos, son el Gobierno central y el Congreso de los Diputados. Aun así, quienes dicen apoyar a Vox, optan por dejar en mejor posición a los tribunales de justicia, mientras que los de Aliança optan por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque sigan creyendo que ambas merecen el suspenso.
Por contra, los simpatizantes del PSC aprueban a todas las instituciones, siendo el gobierno de la Generalitat y la OMS las que sacan las notas más altas, con cerca de un 80% de consenso. El Gobierno central y el Parlamento de Catalunya también son vistos positivamente, con porcentajes de entre el 70% y el 75% de aprobación.
Los encuestados en su conjunto suspenden al Congreso de los Diputados, al Gobierno central y a la OTAN y aprueban al Parlament, al Govern y a la OMS, que obtiene la nota más alta con un 66% de aprobación.
Cuando se pregunta por cuestiones más específicas, como el cambio climático, aquellos que simpatizan con Vox y Aliança son, de nuevo, los que se muestran más escépticos. Cerca del 40% de ellos defiende que “los datos sobre el cambio climático solo reflejan un punto de vista, y cada uno puede tener su propia forma de entender los hechos”.
Las cifras ascienden hasta el 45% (Aliança) y el 51% (Vox) al afirmar que se manipulan datos por parte de expertos para favorecer intereses políticos y económicos. Estos mismos grupos también consideran, con cifras que se disparan hacia el 90% de aprobación, que “hoy en día parece que no se pueda decir nada sin ofender a alguien o ir en contra del discurso dominante”.
Un 50% de simpatizantes de ambos grupos muestra opiniones propias de la antipolítica, como que “todos los políticos mienten, aunque algunos lo hagan, al menos, para defender a su país”.
