Isabel Díaz Ayuso sigue siendo el principal dique del PP frente al avance de Vox que dibujan todas las encuestas. Pero ni por esas se libra de tener que mirar de reojo a su derecha e incluso a librar alguna que otra batalla por mucho que sean Más Madrid y el PSOE las formaciones que más la están desgastando por el caso que afecta a su pareja, Alberto González Amador.
Así se ha podido comprobar en el pleno regional de este jueves, en el que la presidenta madrileña ha replicado con dureza a la formación de Santiago Abascal por su discurso sobre inmigración. “Alguien tendrá que limpiar sus casas, recoger sus cosechas y poner los ladrillos de las casas donde luego vamos a vivir todos los demás”, ha espetado la dirigente popular a los diputados de la extrema derecha, a los que ha acusado de vivir “en la confrontación” y de “ofender” a los hispanos con su retórica.
Frente a las críticas de la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino, que ha calificado de “cosmopaleta” la estrategia de la presidenta madrileña de promover que en Madrid “caben todos los acentos”, provocando, a su juicio, que “no haya viviendas para los madrileños”, Ayuso ha replicado que los ciudadanos van donde hay “oportunidades”. Y, del mismo modo, ha defendido una inmigración “ordenada y vinculada al trabajo” recordando, para eximirse de cualquier responsabilidad derivada, que el control de las fronteras “no es competencia de la Comunidad de Madrid”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante el pleno de este jueves
“Evidentemente lo malo sería tener un efecto expulsión, porque digo yo que alguien tendrá que limpiar en sus casas”, ha insistido Ayuso para reivindicar la hoja de ruta de su partido para fomentar una inmigración “donde se cumpla la ley, el orden y las fronteras”.
En este punto, con la introducción del elemento de la vivienda en el debate, la jefa del Ejecutivo autonómico ha subrayado que el impacto de la inmigración en el mercado inmobiliario madrileño es del 7%, es decir, que el 93% de las operaciones corresponden a españoles. Y ha argumentado que si el precio de la vivienda continúa disparado es porque “la población crece” mientras “no se construye suficiente vivienda” y “los salarios no suben” en una economía “marcada por el socialismo”.
Ayuso, además, ha reprochado a Vox que “reparta las culpas” entre los gobiernos regional y central, lo que, a su juicio, contribuye a “eximir” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “de lo que ocurre” en España. Lo que evidencia que, más allá del intercambio puramente retórico, la presidenta madrileña se mueve ya en un equilibrio cada vez más delicado para defender su modelo frente a las izquierdas sin dejar que Vox capitalice el malestar por su derecha.
