Movimientos de calado en la organización interna de Junts per Catalunya. La hasta ahora portavoz del grupo en el Parlament, Mònica Sales, que además es vicepresidenta del partido, pasará a ser la presidenta de la formación en la Cámara catalana. A su vez, el diputado Salvador Vergés, que fue cabeza de lista por Girona en las últimas elecciones catalanas y ha ganado notoriedad en estos últimos meses en el seno del partido de Carles Puigdemont, será el portavoz parlamentario.
Albert Batet, que desde el 2018 ejercía como presidente del grupo parlamentario de JxCat en la institución, pasará a ser adjunto a la presidencia en el organigrama de la formación, de modo que en el dibujo queda junto a Puigdemont. Además, como ya sucedió con las elecciones al Parlament del 2024, dirigirá el comité electoral de la formación posconvergente, que se constituirá en el consejo nacional que celebra la formación a finales de noviembre. Una muestra de que JxCat prevé que haya elecciones en los próximos meses. Dicho comité tiene el encargo de preparar al partido para las elecciones generales y también para las autonómicas. En esa cita también se aprobará el reglamento de primarias para los comicios municipales del 2027, para designar a los candidatos.
Cuando arrancó la presente legislatura catalana, aunque Batet figuraba como presidente del grupo parlamentario, ya se dejó claro que Sales tendría más protagonismo y que el diputado tendría un rol fuera de la Cámara de interlocución con el mundo empresarial y económico, lo que se definió entonces como “institucional”. En ese sentido, en un comunicado, JxCat destaca que la designación de adjunto a la presidencia de Batet “tiene el objetivo de reforzar la interlocución con el tejido empresarial, los sectores productivos, las patronales, los sindicatos y el conjunto de agentes económicos estratégicos”.
Imagen difunda por Junts con la cúpula del partido en Waterloo
Desde el ámbito municipal de la formación, en el que hay nerviosismo y malestar por la gestión del partido y cómo se están tomando las decisiones ante la irrupción de Aliança Catalana, se había reclamado designar un jefe de la oposición y más peso para Vergés, una figura que entró en el partido como activista y que, sin embargo, ha destacado al defender la política sectorial, en asuntos como la sequía, los problemas del campo o bien las infraestructuras.
Ingeniero de profesión y procedente del ámbito privado, debutó como parlamentario en la anterior legislatura, en el 2021, y está llamado a tener más peso en la organización posconvergente en el futuro inmediato. En el último congreso, de hecho, fue el encargado de coordinar la ponencia sectorial del partido, la hoja de ruta en ámbitos diversos como la economía, los impuestos o la inmigración, asuntos de la política que han devenido centrales y troncales tras los años del procés. Asimismo, formaba parte de un grupo interno de los posconvergentes encargado de confrontar con Aliança.
Con este paso adelante, Vergés se incorpora ahora a la dirección permanente del partido, el núcleo reducido de dirigentes que toma las decisiones más trascendentales. También lo hará Jeannine Abella, que era cabeza de lista por Lleida. Vergés había solicitado que tanto ella como él formaran parte de ese grupo reducido al considerar que las dos demarcaciones no estaban representadas, mientras que sí lo estaban Barcelona y Tarragona.
Sales, por su parte, gana galones en el grupo parlamentario. En la anterior legislatura y en la actual, además de ser portavoz, la diputada tarraconense ya tenía un rol destacado dentro del mismo, en el trabajo interno de organización que no se ve.
