Catalunya niega un trato de favor y ve avalado el respeto a su singularidad

La financiación autonómica

Esquerra acepta el plazo fijado por Montero y espera un pacto a finales de año

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Reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). La ministra Maria Jesus Montero saluda a la consellera catalana Alicia Romero y al secretario general de Economia, Juli Fernández

Dani Duch / Propias

La consellera de Economia de la Generalitat de Catalunya, Alícia Romero, y el secretario general del departamento, Juli Fernández, salieron ayer satisfechos del resultado del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrado en Madrid, sobre todo en lo que al debate de la financiación autonómica se refiere. No solo porque la propuesta del Ministerio de Hacienda “suena bien” y “coincide con los principios pactados el pasado mes de julio” en la comisión bilateral para abordar la financiación singular de Catalunya, sino también por algo más básico, pero a juicio del Govern muy relevante: que todas las autonomías del PP quieren que se reforme el actual modelo de financiación, aunque cada una defienda intereses dispares.

Es la idea que ha venido remarcando el president, Salvador Illa, cada vez que se ha referido a la cuestión, evidenciando que en este asunto existe la posibilidad de aparcar la cuestión ideológica, la lucha partidista en que está inmerso el contexto político actual, para lograr un acuerdo beneficioso para todos los territorios y basado en un concepto acuñado por los socialistas: el federalismo.

El acuerdo entre la Generalitat y Hacienda está encarrilado y facilitaría los nuevos presupuestos catalanes

Romero salió ayer del cónclave autonómico reproduciendo los términos en que se moverá el nuevo modelo de financiación, que coinciden exactamente con los fijados en julio: suficiencia financiera, corresponsabilidad fiscal, solidaridad, la eliminación de las entregas a cuenta, financiación adicional por parte del Estado, ampliación de la capacidad normativa –para limitar la competencia fiscal entre territorios–, aumento de la cesión de tributos y, en definitiva, compaginación de la multilateralidad y la bilateralidad en la negociación del nuevo modelo.

Con estos ejes rectores, entre los que no se incluye el principio de ordinalidad, la consellera quiso dejar claro que “el sistema va a garantizar la singularidad de Catalunya”, que de hecho se viente negociando desde hace meses, y que “no hay trato de favor” para Catalunya.

La consellera Romero destaca que el Gobierno respeta los principios pactados en la última bilateral

Esta es precisamente la otra idea en la que Illa ha venido insistiendo sobre este asunto: “Catalunya no quiere ningún privilegio, no quiere ser más que nadie, pero tampoco menos”.

Pero lo cierto es que el acuerdo con ERC para la investidura del president es lo que ha desencadenado los planes de reforma y a ello se acogen las comunidades del PP para verter sus críticas.

ERC rehúye las prisas aunque celebra que el debate no se eternice y que el ministerio concrete el calendario

Este acuerdo con ERC es el que mantiene los primeros presupuestos del Govern de Illa en un cajón, al menos hasta que el Govern cierre con Hacienda un pacto sobre la financiación singular catalana, algo “encarrilado” y previsto para finales de año.

En las filas republicanas dieron por válidas las explicaciones que ofreció la ministra María Jesús Montero tras el CPFF. Habida cuenta que el acuerdo aún no está cerrado, desde Esquerra entendían que la vicepresidenta solo podía aludir al “marco general” del nuevo sistema. Algo que, sostienen, fue así.

El Govern resalta el hecho de que todos los territorios, también los del PP, quieren reformar la financiación

Antes de la celebración de la reunión de este órgano, el portavoz de ERC, Isaac Albert, evitó poner plazos porque “lo importante no es tanto el ritmo sino que el modelo sea bueno para Catalunya”.

No obstante, instaba a no eternizar el calendario y en el partido también apuntan a finales de año como posible fecha para una entente. En consecuencia, el hecho de que Montero fijase ayer un plazo de dos meses para aprobar en un CPFF el nuevo sistema lo ven razonable en el seno de ERC. Fuentes de la formación trasladan que las negociaciones “marchan bien” y que se encauzan posiciones en los criterios de ordinalidad, uno de los principales caballos de batalla de las conversaciones.

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