Tras aprobar este martes en el Consejo de Ministros la senda de estabilidad y el techo de gasto que pretenden enmarcar el proyecto de presupuestos generales del Estado para el año que viene, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado su pretensión de presentar las nuevas cuentas públicas a mediados del primer trimestre del 2026, a principios de febrero aproximadamente, de tal manera que pudieran estar aprobadas, si lograra una mayoría parlamentaria suficiente, hacia el mes de abril o mayo.
La vicepresidenta María Jesús Montero, este martes en la Moncloa flanqueada por Carlos Cuerpo, Pilar Alegría y Ángel Víctor Torres
No obstante, Montero ha advertido que si en cualquier momento de este calendario presupuestario se abre una posibilidad de recabar los apoyos parlamentarios necesarios para que vean la luz, el Ejecutivo aprovecharía la ocasión de inmediato y precipitaría estos plazos. “Cualquier ventana de oportunidad hay que aprovecharla”, ha advertido.
Y en el Ejecutivo admiten que una de estas “ventanas de oportunidad” para que los presupuestos generales del Estado fueran aprobados, lo que garantizaría la estabilidad política y económica del mandato de Pedro Sánchez hasta agotar la legislatura en el 2027 como pretende, podría ser el eventual regreso a Catalunya del ex president Carles Puigdemont, una vez se le aplicara plenamente la ley de Amnistía.
En la Moncloa reconocen que es una “incógnita” en qué medida podría influir un retorno de Puigdemont para que se operara un cambio de posición de Junts respecto a apoyar unos nuevos presupuestos generales del Estado para el 2026. “No tenemos ni idea de qué va a hacer Junts cuando vuelva Puigdemont”, asumen. Pero consideran que sí podría abrir la puerta a que JxCat reconsidere su actual rechazo a apoyar las cuentas públicas.
Montero sí ha adelantado su propósito de que estos nuevos presupuestos sean “atractivos para todos”, de tal manera que, pese al rechazo por adelantado del Partido Popular y la ultraderecha de Vox, ninguno de los grupos de la mayoría de la investidura de Sánchez “se pueda resistir a aprobarlos”. “Salimos al terreno de juego, y esperamos convencer a los grupos políticos”, ha confiado la vicepresidenta primera. Con la vista puesta, singularmente, en Junts.