Tres médicos, dos en Barcelona y uno en Madrid, deciden hoy si el ex president de la Generalitat Jordi Pujol afronta o no las 41 sesiones previstas en el juicio a la presunta trama Pujol.
La Audiencia Nacional ha accedido a un último análisis médico, ya en tiempo de juicio, para sopesar si, como apuntan los dos practicados con anterioridad, el gran patriarca del nacionalismo catalán está en condiciones tanto de defenderse de las acusaciones que pesan contra él, dando su versión, sus datos y sus recuerdos, como si está en disposición física de afrontar el maratón.
Seis meses con sesiones en semanas o días alternos de vista oral en la sede de San Fernando de Henares, en un polígono a las afueras de Madrid, en las que la Audiencia Nacional analizará si los Pujol al completo y una decena de empresarios se compincharon para cobrar comisiones los primeros a cambio de favores, influencia y concesiones, los segundos. La Fiscalía Anticorrupción pide nueve años de cárcel para Jordi Pujol i Soley, así como penas de entre 8 y 29 años para sus hijos, con la pena más alta al primogénito, Jordi Pujol i Ferrusola.
Una ex secretaria de Jordi Pujol Ferrusola es la primera de los 255 testigos citados a declarar en la vista oral
Lo cierto, admitido en la histórica confesión de Jordi Pujol i Soley del 25 de julio de 2014 –han pasado 4.139 días, más de 11 años– es que la familia ocultó en Andorra alrededor de 800.000 euros, o 140 millones de las antiguas pesetas, de la supuesta ‘deixa’ o herencia del abuelo Pujol, Florenci, que con el supuesto buen hacer financiero de bancos, gestores e hijos de Pujol habrían crecido hasta los 500 millones de pesetas, algo así como 3 millones de euros.
La Audiencia Nacional ha citado a las 10 de la mañana de este lunes a dos médicos en el domicilio de Pujol, en Barcelona, y a otro en la sede judicial, junto a los magistrados encargados de enjuiciarlos, que son José Ricardo de Prada, presidente de la sala, y María Fernanda García y Ana Mercedes del Molino.
En este último análisis deben decidir si es apto para sentarse en el banquillo de los acusados, aunque lo haga desde su domicilio, tal como ha solicitado su defensa. Ésta presentó hace pocas semanas informes médicos que acreditan que el expresident tiene “marcadores en sangre de la enfermedad de Alzheimer”, lo que repercute en un “deterioro cognitivo grave”, que le lleva a confundir hechos y personas, con dificultades de memoria y comprensión. También sufre graves dificultades de movilidad. A partir de ahí, la Audiencia Nacional pidió un análisis neutro, de dos médicos del Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya, que concluyeron que tiene un deterioro cognitivo moderado, con un “trastorno neurocognitivo mixto (tipo Alzheimer y vascular)”.
Si este diagnóstico se confirma hoy, Pujol será exonerado del juicio. Además, los últimos días estuvo ingresado en una clínica por una neumonía. Fue dado de alta el viernes. Su defensa ha pedido que, si pese a todo queda convocado a juicio, pueda hacerlo por videoconferencia.
El planning de la Audiencia Nacional contempla que, tras resolver sobre Jordi Pujol, el día de hoy y el de mañana se dediquen a las cuestiones previas; este martes comenzarían las declaraciones testificales, con Cristina Isabel de Francisco Cotorruelo, que fue secretaria de Jordi Pujol i Ferrusola. Será la primera de los 255 testigos citados a la vista oral. Los acusados declararán al final.

