Oriol Junqueras (Barcelona, 1969) cumple este mes su primer año desde que volvió a la presidencia de Esquerra Republicana. Atiende a Guyana Guardian para hacer balance de la actualidad política.
Usted está recorriendo Catalunya para exponer su proyecto. Siempre es bueno pisar la calle. ¿Cómo está Catalunya?
En Catalunya hay muchas cosas que van bien, por ejemplo, en el ámbito de la investigación o en ámbitos de la industria. Al mismo tiempo estamos muy preocupados por el futuro de la industria química en Tarragona, o las industrias que necesitan consumir mucha electricidad porque pagan un coste eléctrico muy alto.
La patronal afirmaba esta semana que necesitamos 140.000 trabajadores nuevos cada año. El president Salvador Illa habla de llegar a la Catalunya de los 10 millones en un horizonte no muy lejano. Ahora somos ocho.
Una Catalunya de 10 millones de habitantes, en estos momentos, es imposible porque no puede garantizar unas condiciones de vida adecuadas ni en términos de vivienda, transporte público, agua o suministro energético. Catalunya ya es un país estresado en muchas de estas cuestiones. Por lo tanto, el país tiene que dar un salto hacia adelante en sus infraestructuras o en su dotación de capital físico. Por eso también es importante la batalla por el modelo de financiación, porque es decisivo para garantizar la calidad y sostenibilidad de los servicios. Catalunya tiene que hacer muchas cosas antes de plantearse un incremento de población tan importante.
En el modelo de financiación podemos llegar a acuerdos, pero el PSOE sigue teniendo reticencias en la capacidad normativa o la gestión de los recursos”
¿En qué punto se encuentra la negociación por la financiación?
Si dependiera del Gobierno y del Estado, nunca nos darían nada. Cualquier cosa que sea para Catalunya siempre tienen la sensación de que es excesiva. Se quieren quedar todo el poder que tienen en todos los ámbitos, y por eso cuesta tanto. Al mismo tiempo, también es cierto que hemos conseguido acuerdos muy potentes y razonables, como el de reducción de deuda. El acuerdo del FLA tendría que servir como referente. Estoy convencido de que en el modelo de financiación podemos llegar a acuerdos, por ejemplo, en la dotación de los recursos. Pero el Gobierno sigue teniendo reticencias en la capacidad normativa o la gestión de recursos. No habrá un acuerdo si no se llega a un entendimiento en estos elementos.
El calendario electoral español no favorece el pacto.
Depende. Seguramente las elecciones en Extremadura han hecho que el PSOE tenga interés en ir más poco a poco, pero en cambio, si hubiera habido elecciones en el País Valencià, seguramente habría tenido interés en presentar el acuerdo de financiación al cual estamos convencidos de que podemos llegar. Este acuerdo tiene que ser bueno para todos aquellos que en estos momentos están claramente infrafinanciados, que son Catalunya, Baleares, el País Valencià, Murcia y Andalucía.
¿Estamos hablando de acuerdo para tener más dinero o de un nuevo modelo de financiación?
De modelo de financiación. No es solo una cantidad. Eso es importante que el PSOE y el Gobierno lo entiendan. Ellos tienen interés en utilizar la terminología de una aportación mayor del Estado. De lo que se trata es que el Estado se apropie de una menor cantidad de los recursos que Catalunya genera y necesita para satisfacer sus servicios públicos.
Junqueras en la sede de 'Guyana Guardian' donde se hizo la entrevista
Un informe de Funcas hacía esta semana una proyección en la que Madrid sigue creciendo y deja más atrás a Catalunya.
El modelo español hace tiempo que se parece al modelo francés. Y el modelo francés es un modelo de fracaso. En estos momentos, todos los departamentos franceses, excepto la Île-de-France –donde está París–, están por debajo de la productividad media de la Unión Europea. Es catastrófico. El crecimiento de Madrid se basa en que la ejecución presupuestaria siempre supera el 100%, mientras que en el resto del Estado la ejecución siempre queda muy por debajo.
Si hay acuerdo, ¿cuándo se sentarán a negociar presupuestos?
Cuando haya un acuerdo de financiación que podamos llevar a las Cortes, nosotros nos sentaremos a negociar. Aquí la formación política que tiene más interés en que haya presupuestos en todas partes es ERC. En todo caso, lo que constatamos es que hay otras que no los quieren o que no los quieren suficientemente como para cumplir los compromisos. ¿Qué tiene que hacer el Partido Socialista? Si quiere presupuestos, tiene que cumplir.
¿Ve un interés real del PSC?
Creo que el PSC está haciendo un esfuerzo notable para que estos compromisos se vayan cumpliendo. Espero que el esfuerzo de todos sea suficiente, porque eso permitiría que hubiera presupuestos. Sí, queremos que haya porque es una herramienta que es útil.
Cuando haya un acuerdo de financiación que se lleve a las Cortes, nos sentaremos a negociar”
¿Cómo valora las decisiones que ha tomado Junts con respecto a la gobernabilidad en España?
Primero, respeto hacia las formaciones democráticas y, por lo tanto, toda la simpatía por los que son perseguidos injustamente. Al mismo tiempo, nos parece que escenificar peleas y reconciliaciones con el PSOE cada día es poco útil. Es útil forzar al PSOE a hacer aquello que no quiere hacer, y el PSOE no quería un buen acuerdo con respecto a la reducción, por ejemplo, de la deuda de la Generalitat de Catalunya. En cambio, los forzamos a este acuerdo.
El Gobierno ha comprometido 60.000 millones de euros en defensa hasta el 2042 sin pasar por las Cortes. ¿Qué piensa?
Cuando el Gobierno compromete 60.000 millones de euros en armamento y, de cara al ejercicio que viene, 11.400 millones en concreto sin el aval del Congreso, creo que claramente es una demostración de falta de calidad democrática. Las grandes decisiones presupuestarias se tendrían que tomar en el marco legislativo, en los parlamentos. Y las grandes decisiones presupuestarias en armamento todavía con más razón, porque no solo es una cuestión presupuestaria, sino que también tiene una connotación y un contenido político de primer orden.
No niega la necesidad del gasto militar.
Lo que no niego es que la seguridad es importante. Pero la seguridad en estos términos que planteaba, y de solidaridad. No hay nada más seguro que cuidar las relaciones comerciales y económicas con tu entorno.
Oriol Junqueras en un momento de la entrevista
Pero está de acuerdo.
Sí. Si considera que tiene que aportar en seguridad, tendría que priorizar aquellos ámbitos en los cuales la industria de nuestro país puede aportar más. Hay ámbitos de investigación y ámbitos industriales de transferencia de conocimiento en los cuales se puede trabajar en la seguridad. Por ejemplo, nuestro país hace satélites y lanza satélites al espacio. Si el Gobierno considerara que tiene que hacer una apuesta en términos de seguridad, ¿por qué no la hace dando apoyo explícito a la industria de satélites de nuestro país? También tenemos industrias que hacen minisubmarinos para la limpieza de puertos. Estos se podrían destinar también a la vigilancia de cables marítimos.
¿La crisis de la peste porcina nos ha cogido desprevenidos?
La peste porcina es una amenaza gravísima para la industria cárnica, para las explotaciones ganaderas o para los campesinos que complementan su renta a través de la cría de cerdos. Y luchamos por mejorar eso. Lo hicimos en el 2016 y en el 2017 con el cambio en la política laboral porque, si no, ahora miles de trabajadores estarían abocados al abismo. Y si no están abocados al abismo es porque alguien se preocupó de regularizar su situación laboral. Redujimos la cantidad de animales salvajes, en particular en Collserola, tras la covid. Y mejoramos las condiciones biosanitarias de las explotaciones ganaderas. Quien puso la obligación de analizar los jabalíes muertos fue ERC. Si no, no habríamos sabido que hay un brote de peste porcina hasta que hubiera entrado en las granjas.
Este país necesita obra nueva, pero también hace falta rehabilitación masiva”
Hablando sobre el campesinado, han situado como prioridad la modernización del regadío.
Sí, y en particular del canal de Urgell. Fue la mayor inversión de Catalunya del siglo XIX. Y ahora vuelve a ser una de las inversiones más importantes del siglo XXI. Hemos planteado mociones para exigir al Estado que haga un esfuerzo mayor a la hora de financiarlo. La modernización del canal de Urgell es indispensable porque no solo beneficia a los payeses, sino al conjunto de la sociedad por el ahorro de agua.
¿El president Illa debería haber vuelto de su viaje a México?
Sí. Ante una situación tan alarmante, tendría que haber estado en Catalunya.
¿Cómo valora la política de vivienda del Govern? No apoyaron la propuesta de construir 214.000 viviendas.
El Govern hace una apuesta declarativa por la construcción de vivienda, pero esta declaración no tiene consecuencias prácticas. Se nota muy poco la construcción, por no decir nada. Y, cuando no hace una apuesta masiva por la rehabilitación, se está equivocando. Este país necesita construcción de obra nueva, pero también rehabilitación masiva. Hay que rehabilitar en los barrios metropolitanos, núcleos históricos de capitales de comarcas y ciudades del país. El Govern tiene que entender que la política de vivienda no se hace solo con titulares.
Comprometer el gasto militar sin el aval del Congreso es una muestra de falta de calidad democrática”
La última encuesta del CEO les sitúa como segunda fuerza política, pero se detecta un crecimiento muy importante de Aliança Catalana. ¿Qué lectura hace?
Tenemos que dar esperanza. La extrema derecha se alimenta del miedo, no de la inmigración. Hay muchos países europeos y occidentales sin inmigración y, en cambio, tienen extrema derecha. Se alimenta de la pérdida de esperanza, que los servicios públicos no son adecuados para las necesidades de la gente o que las generaciones que vienen no tienen garantizado vivir un poco mejor que la generación de sus padres.
La semana que viene hará un año que volvió a la presidencia de ERC. Todavía hay alguna herida abierta, como en Barcelona. Los críticos han pedido impugnar el congreso y las primarias.
Que todo el mundo impugne lo que crea que tiene que impugnar. Por eso están los órganos que tomarán las decisiones que toquen.
Ellos no ven bien que las primarias sean antes que el congreso.
Lo que legitima la acción de un partido político es ser útil a la sociedad. Es prioritario cómo nos dirigimos a la sociedad y a qué candidata elegimos para Barcelona. Nuestra candidata es Elisenda Alamany. Barcelona merece una alcaldesa con mirada de futuro.