El Govern ha propuesto este martes al juez Josep Tomàs Salas Darrocha como nuevo director de la Oficina Antifrau. Fuentes parlamentarias han indicado que el Executiu ha trasladado dicho planteamiento a la Mesa de la Cámara catalana para que este nombramiento se someta a votación en el pleno de la semana que viene. Salas Darrocha, que es el actual titular del juzgado de lo Penal número 22 de Barcelona, es el nombre que han elegido los socialistas junto con Esquerra Republicana.
El mandato del último director, Miguel Ángel Gimeno, había caducado el pasado mes de septiembre. La designación es para los próximos seis años. No obstante, para que la propuesta prospere, se necesita el aval de tres quintas partes del Parlament, es decir, que hay que alcanzar los 81 votos favorables.
Si no alcanza estos apoyos, habrá una segunda votación en la que bastará llegar a la mayoría absoluta (68 síes). Antes de dicha votación, Salas Darrocha tendrá que pasar por un 'hearing' este mismo jueves en la comisión de Afers Institucionals.
El nombramiento cuenta con los votos del PSC y ERC y requiere los de Comuns
Por ahora, esta propuesta cuenta con el respaldo de 62 diputados (los 42 del PSC y los 20 de ERC). Los Comuns están estudiando qué posición adoptar y esperarán al 'hearing' del jueves para decidir su sentido del voto en el pleno de la próxima semana. Sus votos se antojan imprescindibles para alcanzar la mayoría absoluta.
Por su parte, Junts per Catalunya se ha quejado de haber conocido el nombre con la decisión ya tomada y este mismo martes la presidenta del grupo parlamentario posconvergente, Mònica Sales, ha reprochado a través de una carta al president Salvador Illa este hecho y le ha trasladado el “profundo malestar” de su grupo. En la misiva, a la cual ha tenido acceso Guyana Guardian, la dirigente posconvergente no entra a valorar el perfil, pero le pide a Illa que posponga el nombramiento y abra un “proceso de diálogo sincero que permita alcanzar un acuerdo de país”.
Junts se queja de que el Govern no ha contado con ellos para la elección
Sales confía en la carta en que el jefe del Executiu “reconsiderará las formas utilizadas y volverá al camino del respeto institucional”. “El Govern ha prescindido del primer grupo de la oposición, con 35 diputados, y que es la segunda fuerza política del país, limitándose a informarnos de una decisión ya tomada, sin voluntad de sentarse, ni hablar ni buscar cualquier posibilidad de puntos de encuentro”, añade la presidenta del grupo de JxCat.
Las queja de Sales sobre la falta de voluntad de diálogo de los socialistas ha sido respondida por el presidente del grupo parlamentario del PSC, Ferran Pedret, quien en rueda de prensa ha comentado que Junts “ha decidido practicar una oposición de tarifa plana” a todo lo que se haga, pero “nos consta que se les adelantó el nombre y el currículum de la persona que se propondría”.
El PP se ha limitado a expresar que estudiará este nombramiento y que esperan que sea una persona “neutral e imparcial”. Desde la CUP, el diputado Xavier Pellicer se ha sumado a las críticas por las “formas” del Govern y ha considerado que el nombramiento responde a “intereses partidistas”. Por ello, ha expuesto que su grupo “no entrará en este reparto de cartas”.
El Govern valora el “perfil adecuado” de Salas
Vox tampoco ha avanzado el sentido de su voto. Quieren esperar a escuchar a Salas Darrocha en la comisión este jueves. Su portavoz Joan Garriga ha destacado que Antifrau “es uno de los pocos órganos que a veces hace un buen trabajo y no es un chiringuito”.
El Govern ha valorado la elección de Salas para dirigir Antifrau asegurando que se trata de un “perfil adecuado” para la tarea a desarrollar y ha quitado hierro a las quejas de la oposición. La portavoz del Ejecutivo catalán, Sílvia Paneque, ha replicado a Junts que en esta elección el president Salvador Illa ha seguido el mecanismo establecido, en el que se indica que el director de la Oficina Antifrau es designado a propuesta del jefe del Govern que lanza la propuesta al Parlament para su ratificación o no. Por tanto, “será el Parlament quien se manifieste”, pero “entendemos que hay una mayoría que lo puede avalar”, ha indicado la portavoz.
