No ha habido sorpresas, tampoco había margen para ellas, y la Comunidad de Madrid contará en 2026 con un presupuesto de 30.663 millones de euros, un 6,98% más que el ejercicio anterior, tras la aprobación este viernes en la Asamblea regional de las cuentas impulsadas por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
El Partido Popular ha sacado adelante los terceros presupuestos consecutivos de la legislatura haciendo valer su mayoría absoluta, en una votación marcada por el rodillo parlamentario y por la aceptación limitada de enmiendas. Apenas 25 modificaciones al proyecto inicial.
El grueso del gasto regional para el próximo año vuelve a concentrarse en sanidad, educación y políticas sociales, que acaparan casi el 59% del presupuesto. La sanidad alcanza una nueva cifra récord con 11.009,5 millones de euros -el 36% del total- y un incremento del 5,3%. Cabe destacar el refuerzo de la Atención Primaria, que crece un 10,4% hasta los 2.896 millones, con una inversión de 104 millones para la construcción de 24 nuevos centros de salud. La atención hospitalaria suma 7.228 millones, con más de 215 destinados a nuevas infraestructuras, entre ellas la Ciudad de la Salud, el inicio de las obras en el Gregorio Marañón, el Hospital de Cuidados Sierra Norte o la reforma del Hospital de Móstoles.
El presupuesto educativo asciende a 6.959 millones de euros, un 3,9% más, con especial énfasis en el aumento de las plantillas docentes, que incorporarán 2.725 profesores en centros públicos, y en la inversión en infraestructuras educativas, dotada con 115 millones. Por su parte, las políticas sociales registran su mayor dotación histórica, con 2.904 millones de euros, un 7,8% más. Dentro de esta partida, la atención a la dependencia crece un 16% hasta los 829 millones, con el objetivo de atender a más de 200.000 madrileños.
La vivienda se sitúa como uno de los ejes del presupuesto al superar por primera vez los 700 millones de euros. La dotación alcanza los 714 millones, con un fuerte incremento de las ayudas a la rehabilitación (+75%) y a la construcción de vivienda social (+42%), lo que permitirá la entrega de 704 nuevos hogares y la finalización de otras 3.200 viviendas del Plan Vive. La Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras gestionará en total 3.292,9 millones, incluyendo 282 millones para la ampliación y mejora de la red de Metro, con actuaciones en las líneas 5 y 11 y la conexión de la línea 1 con Madrid Nuevo Norte.
En el trámite parlamentario, el PP sacó adelante tres enmiendas propias, entre ellas una dotación de 150.000 euros para reforzar la atención a personas con ELA. Y también fueron aprobadas enmiendas de la oposición en materias como salud pública, deporte, envejecimiento activo, medio ambiente, formación profesional y energía, procedentes de Más Madrid, PSOE y Vox, aunque su alcance ha sido limitado.
Ese reducido margen ha concentrado buena parte de las críticas de la oposición. La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, afirmaba este jueves en los pasillos de la Cámara que aceptar “cinco enmiendas” solo servía para “reafirmar que son el Gobierno sectario y autoritario”. “Es una cifra ridícula que no viene a reequilibrar y arreglar los problemas que sufrimos los madrileños en ese derecho a la salud, al acceso a una vivienda de calidad o para parar que sigan desmantelando la educación”, censuraba. En términos similares se pronunciaba la portavoz socialista, Mar Espinar, que ironizaba con que el “mayor logro” del PP había sido aceptar cinco enmiendas en la Comisión de Cultura que “no mueven grandes cantidades de dinero” y se limitan a “gestionar” espacios culturales olvidados. Desde Vox, su portavoz, Isabel Pérez Moñino, subrayaba que su grupo había presentado “casi 1.000 enmiendas destinadas a mejorar la vida de los madrileños”, de las que “solo han aceptado siete”.
A las críticas parlamentarias se ha sumado el líder del PSOE-M y ministro para la Transformación Digital, Óscar López, que ha censurado unos presupuestos que buscan “convertir a Madrid en Miami” y hacen que “salten las costuras” de la región. López ha denunciado un “modelo privatizador” que estaría convirtiendo Madrid “en un club privado”, aludiendo al encarecimiento del alquiler, la falta de plazas en la educación pública o las listas de espera sanitarias.
Bajo el lema “Con estos presupuestos no hay quien viva”, la protesta ha estado encabezada por la secretaria general de CCOO Madrid, Paloma López, y su homóloga de UGT, Susana Huertas
En paralelo a la votación presupuestaria, alrededor de doscientas personas se han concentrado este viernes frente a la Asamblea de Madrid, convocadas por Comisiones Obreras y UGT, para mostrar su rechazo a unas cuentas que, a su juicio, “no dan para vivir”. Bajo el lema “Con estos presupuestos no hay quien viva”, la protesta ha estado encabezada por la secretaria general de CCOO Madrid, Paloma López, y su homóloga de UGT, Susana Huertas, que han denunciado la falta de financiación de la sanidad, la educación y la protección social, “abandonadas” -según los sindicatos- por un Gobierno del PP que prioriza “el negocio privado”. En el manifiesto leído durante la concentración, las organizaciones sindicales han advertido de que la “falta de inversiones y planificación” del Ejecutivo madrileño está favoreciendo un aumento de la desigualdad y el enriquecimiento de unos pocos.

