Hacer el check-in en un hotel ha dejado de ser un trámite rápido para convertirse en un proceso más complejo con la nueva normativa que obliga a registrar datos de los huéspedes. Este paso incluye verificar la documentación y garantizar que los datos se procesen de acuerdo con las nuevas exigencias legales.
El perito judicial informático Bruno Pérez Juncà, en declaraciones al programa Tot es mou de TV3, analizó las implicaciones de esta nueva normativa, haciendo especial hincapié en la importancia de proteger los datos personales de los usuarios.
Precaución
Los consejos que conviene seguir para evitar sustos
Pérez Juncà fue claro sobre los riesgos de entregar documentos originales. Por este motivo, aconsejó hacerlo de otra manera. “Yo nunca de la vida, cuando voy a un hotel, lo doy. Nunca. Cojo, me identifico, se lo enseño y, si lo quieren, se lo envío por correo electrónico”, dijo el experto.
Por otra parte, el perito ofreció además recomendaciones prácticas para minimizar los riesgos: “Primero de todo, en blanco y negro, que se vea que es una fotocopia; y segundo, con una marca de agua que ponga Copia”. Según explicó, este sencillo gesto puede evitar situaciones problemáticas, como el uso indebido de los datos personales para actividades fraudulentas, entre las que destacó la apertura de cuentas bancarias a nombre de terceros sin su consentimiento.
Otro aspecto que el experto subrayó fue la vulnerabilidad de los datos cuando son compartidos verbalmente en recepción. Señaló que decir los datos en voz alta puede permitir que sean escuchados o incluso grabados por personas con intenciones delictivas. Como alternativa, recomendó entregar la información escrita en papel, lo que reduce considerablemente las posibilidades de que esta sea interceptada.
En las recepciones también hay que tener cuidado de no hablar demasiado alto
A medida que los alojamientos turísticos se ajustan a estas nuevas reglas, cada detalle cuenta para mejorar la experiencia y la seguridad de todos. Al final, cumplir con las normas no es solo un trámite, sino una oportunidad para proteger datos, evitar problemas y, de paso, dormir más tranquilo durante las vacaciones.

