Al ritmo en el que llegan paquetes a las casas, es fácil acumular cajas sin pensar mucho en los detalles. Sin embargo, un descuido tan pequeño como tirar una caja sin quitarle la etiqueta puede abrir una puerta peligrosa: la de la suplantación de identidad. Esto no es un simple consejo de reciclaje, sino una advertencia seria que puede ahorrarte problemas mayores.
La Guardia Civil ha emitido un llamamiento para concienciar sobre el riesgo que supone desechar cajas y paquetes sin borrar o destruir las etiquetas con información personal. Nombres, direcciones, e incluso datos de contacto pueden caer en manos equivocadas y ser utilizados para cometer fraudes o robos de identidad. Es un error común que se comete por desconocimiento o por prisa, pero que puede tener consecuencias graves.
Entre las recomendaciones principales, los agentes destacan la necesidad de eliminar por completo los datos de las etiquetas antes de reciclar los paquetes. “Podéis utilizar un poco de gel hidroalcohólico para borrar la tinta de manera sencilla”, sugieren, ya que es una solución fácil y accesible. Otra opción igual de efectiva es cortar o destruir directamente la etiqueta, asegurándose de que los datos personales no puedan ser leídos ni recuperados.
No cuesta nada
Un gesto simple para una gran protección
Este consejo llega en un contexto donde el comercio electrónico no deja de crecer y, con él, también aumentan las oportunidades para los delincuentes. Las organizaciones criminales no necesitan complicados sistemas de hacking cuando basta con rebuscar en la basura para encontrar información valiosa. Es por eso que la prevención empieza en casa, tomando medidas tan simples como estas para proteger nuestros datos.
Con esta sencilla práctica, no solo estarás contribuyendo al reciclaje responsable, sino también reforzando la seguridad de tus datos. Porque prevenir siempre será más fácil que enfrentarse a las consecuencias de una suplantación de identidad.