La casa de los McCallister, con su fachada de ladrillo rojo y su decoración navideña impecable, no solo se convirtió en un ícono del cine, sino también en el centro de miles de teorías sobre cómo esta familia de clase media, con un hijo tan travieso como Kevin, podía permitirse semejante mansión.
Durante años, esta pregunta ha rondado las cabezas de los fans de Solo en casa. ¿Acaso Peter y Kate tenían un trabajo secreto? ¿Estaban involucrados en algo turbio? La verdad es mucho más sencilla de lo que parece: sus trabajos eran tan normales como los de cualquier otra familia acomodada, pero con la ventaja de unos ingresos nada despreciables.
Palabra del director
El (buen) dinero de la familia es legítimo
Chris Columbus, director de las dos primeras películas de la saga, finalmente arrojó algo de luz sobre este misterio en una entrevista con The Hollywood Reporter. Según explicó, tanto él como el guionista John Hughes pensaron en los empleos de los McCallister desde el principio, aunque en las películas solo se insinúa ligeramente a qué se dedicaban.
Los padres de Kevin no pueden quejarse de sus honorarios
Peter no tenía ninguna relación con la mafia, aunque esa teoría lleva años circulando, dada la época en la que se sitúa la película y el entorno de Chicago. “El padre podría haber trabajado en publicidad, pero no recuerdo qué hacía exactamente”, confesó Columbus. Sin embargo, dejó claro que su profesión era lo suficientemente lucrativa como para mantener a su familia.
Por otro lado, Kate McCallister tenía un trabajo un poco más visible en pantalla. “Era una exitosa diseñadora de moda”, señaló el director. Esta pista aparece en los maniquíes que se ven en el sótano de la casa, un detalle que también se menciona en la novela de Tod Strasser basada en la película.
Así que, mientras Kate se encargaba de las últimas tendencias en el sector textil estadounidense, Peter aportaba su granito de arena en el mundo empresarial, aunque sus tareas específicas sigan siendo un misterio.
Nada que ver
Las teorías de los fans a lo largo de los años
La mansión, situada en un barrio acomodado de Chicago, ha alimentado las especulaciones durante décadas. Su amplitud, elegancia y los adornos navideños perfectos hicieron que más de uno pensara que los McCallister vivían más allá de sus posibilidades.
Ya se sabe algo más sobre los padres del valiente Kevin
Pero como aclaró Columbus, los ingresos de la pareja eran legítimos y fruto de sus profesiones. Eso sí, reconoce que no dejó de ser una decisión narrativa para dar contexto a la historia sin profundizar demasiado.
Así que ya se sabe algo más sobre esta película navideña: los McCallister no eran mafiosos, ni ocultaban un oscuro secreto. Eran una familia trabajadora con la suerte de tener buenos ingresos, algo que permitió a Kevin enfrentarse a los torpes Harry y Marv en un escenario tan espectacular como su mansión.

