Supervivencia en la Antártida: el sorprendente método para ir al baño y deshacerse de los desechos

Necesidades básicas

Los humanos se han adaptado al frío extremo y en algunas zonas se deben usar incineradores para quemar los residuos

A veces es necesario usar un palo para acompañar los excrementos al fuego

A veces es necesario usar un palo para acompañar los excrementos al fuego

La naturaleza no entiende de horarios ni lugares. Puede interrumpir una caminata por el bosque, un largo viaje por carretera o incluso la comodidad de tu propia casa. Sin embargo, cuando la llamada de la naturaleza ocurre en el lugar más remoto y helado del planeta, como la Antártida, la situación adquiere un nivel completamente diferente. En este inhóspito entorno, donde el agua y las comodidades básicas escasean, hasta las tareas más simples se convierten en auténticos retos diarios.

En el caso de ir al baño, el panorama en la Antártida no tiene nada que ver con lo que conocemos. Según explica un investigador del Ice Core and Atmospheric Chemistry Lab, de la Universidad de Rochester, los baños allí son, literalmente, una cuestión de combustión. 

En un entorno en el que las tuberías convencionales no funcionan debido a las bajas temperaturas, se recurre a baños con incineradoras. Estos sistemas permiten deshacerse de los desechos mediante fuego, una solución que puede parecer extrema, pero resulta imprescindible en estas condiciones.

Dentro del edificio principal, los investigadores cuentan con un espacio donde pueden realizar aguas menores de manera convencional. Sin embargo, para hacer de vientre hay que salir al frío y enfrentarse a los elementos. “Primero tienes que hacer pis en el baño del edificio donde dormimos. Luego, sales fuera para usar el baño con incineradora”, comenta el investigador.

Excrementos incinerados

Las aguas mayores se hacen de forma independiente y con fuego

Ya en el cubículo, la mecánica es peculiar. En lugar de un váter tradicional, hay un dispositivo sin agua que incluye una caldera y una repisa con papel higiénico. El proceso consiste en colocar un papel especial, hacer las necesidades y pulsar un botón en el suelo para que el contenido caiga al compartimento donde se quema. 

Base Juan Carlos I en la isla de Livingston en la Antártida

El baño general solo se utiliza para orinar

M.M.

El problema es que no todo siempre funciona a la perfección. En ocasiones, “es necesario usar un palo” para empujar los restos  porque se quedan atascados. De esta manera, se aseguran de que todo llegue al fuego, explicó el investigador.

Las explicaciones del día a día en este rincón del mundo no han tardado en despertar todo tipo de reacciones en redes sociales, desde bromas hasta preguntas curiosas. Algunos usuarios han comentado con humor que no quieren imaginarse el olor que debe hacer en ese cuartito o qué pasa si tienen diarrea. Aunque en estos contextos todo es diferente, lo que queda claro es que la naturaleza no se detiene, ni siquiera en el fin del mundo.

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