En medio del desierto de Atacama, en Chile, a más de 3.000 metros de altura, se está construyendo el mayor telescopio óptico del mundo, el Extremely Large Telescope (ELT). Con previsión de que se inaugure en 2028, este proyecto monumental, desarrollado por el Observatorio Europeo Austral (ESO), no sólo quiere desvelar los secretos del universo, sino también detectar signos de vida fuera de nuestro sistema solar.
Ubicado en el Cerro Armazones, en el norte de Santiago de Chile, tendrá una estructura de 110 metros de diámetro y 80 metros de altura, y su espejo principal, compuesto por 798 segmentos hexagonales, permitirá captar 20 veces más luz que el telescopio hermano, el Very Large Telescope.
Esta capacidad de observación abre la puerta a responder a preguntas científicas de gran magnitud, como la formación de las primeras constelaciones o el comportamiento de los agujeros negros .
En construcción
Un avance científico sin precedentes
El ELT será capaz de analizar planetas fuera de nuestro sistema y, tal vez, encontrar una “segunda Tierra” . Sin embargo, los descubrimientos de signos de vida en otros planetas siguen siendo una incógnita, puesto que las enormes distancias entre las estrellas dificultan cualquier tipo de contacto.
En medio del árido desierto de Atacama, y a más de 3.000 metros de altura, una inmensa cúpula plateada se prepara para albergar en 2028 el Extremely Large Telescope (ELT)
Sin embargo, permitirá a los científicos avanzar en la búsqueda de respuestas, al tiempo que se convertirá en una herramienta crucial para futuras investigaciones astronómicas.
50 empresas
La colaboración internacional como clave del éxito
Además, el Extremely Large Telescope será un punto de inflexión en la colaboración internacional, con la participación de más de 50 empresas de distintos países. A medida que se acerque la fecha de su puesta en marcha, los astrónomos de todo el mundo podrán postular para utilizar el telescopio, abriendo nuevas oportunidades de investigación.
Y es que el ELT será algo más que una herramienta de observación, será un símbolo de la ambición humana para explorar lo desconocido y la capacidad para superar los retos técnicos y logísticos. Con su construcción en el desierto de Atacama, se espera que este telescopio sea un pionero en la búsqueda de vida en el universo y en el conocimiento profundo del cosmos.
Este artículo fue publicado originalmente en RAC1.

