Este jueves la Comisión Europea ha decidido ampliar el radio de restricciones por la peste porcina en 91 municipios de ocho comarcas del país. Esto después de que este miércoles se haya anunciado que se han encontrado una cincuentena de jabalíes muertos en la zona cero, en torno al Parque de Collserola.
Los expertos avisan de que el problema es estructural desde hace años y que no se resolverá en un santiamén. En una entrevista en el 'No ho sé' de RAC1, el investigador del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la UB Jordi Serra-Cobo ha advertido que es necesario cortar la alimentación a los animales. Es decir, evitar que los jabalíes tengan facilidades para encontrar comida, por ejemplo, en la basura.
Si cazamos los jabalíes, vendrán de otros sitios. Se debe cortar el acceso a la comida para que no aumente la población
Un cazador observando el terreno durante una redada de jabalíes en Castelladral
“El hecho de poder ir a buscar la comida, tener más comida, permite que aumente la población. Si nosotros empezamos a cazar o disminuir con anticonceptivos tendremos un resultado rápido, pero el área metropolitana no es una zona cerrada al resto de Catalunya, irán viniendo de otros lugares”, apuntó.
Paralelamente, la crisis por el brote de peste porcina ya impacta en el mercado laboral. En Santa Eugenia de Berga, en Osona, la empresa del grupo cárnico Jorge ha decidido prescindir de 300 trabajadores temporales.
El alcalde del municipio, Xavier Fernández, ha dicho al 'No ho sé' que esto demuestra un problema de fondo en la comarca: el modelo económico monocultivo: “El 50% del PIB de Osona depende de sectores como el cárnico. Son puestos de trabajo poco calificados que requieren mano de obra barata, que muchas veces debe llevarse de fuera”. De esta forma, cree que esta dependencia “no es una buena idea”.
Este artículo fue publicado originalmente en RAC1
