Desde su apertura en 2011, La Taquería ha logrado consolidarse como un verdadero referente de la cocina mexicana en Barcelona. Lejos del concepto tex-mex que dominaba la escena gastronómica en aquellos años, este proyecto, nacido de la mano de tres amigos —Héctor Tlaseca, Rodrigo Omaña y Marc Serrecanta— apostó por un enfoque auténtico, sin concesiones ni adaptaciones al paladar local. El resultado: una propuesta de auténtica gastronomía callejera mexicana que ha conquistado tanto a locales como a visitantes.
“La idea surgió de la necesidad de compartir lo que realmente se come en las calles de México”, explica Héctor Tlaseca. “Queríamos que el mexicano se sintiera como en casa, que quien ha estado en México reviviera un recuerdo y que quienes no han ido pudieran viajar sin salir de Barcelona”.
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Sabor sin fronteras
El concepto fue claro desde el principio: taquería al estilo tradicional, como las que se encuentran en cualquier esquina del país azteca. En sus locales, los sabores, las técnicas de preparación y el nivel de picante se mantienen fieles a lo original. “Aquí las salsas pican como tienen que picar”, enfatiza Tlaseca. Y ese compromiso con la autenticidad es, precisamente, lo que ha hecho de La Taquería una experiencia culinaria única.
La pasión por la cocina le viene de lejos a Héctor. Desde joven, reunirse con amigos para preparar tacos fue parte esencial de su vida social. Al mudarse a Barcelona, el anhelo por sus sabores de origen se transformó en el motor para llevar adelante un sueño: compartir un pedazo de México con el mundo. La unión con Marc Serrecanta, amante de la buena mesa, y la llegada posterior de Rodrigo Omaña desde México, sellaron el nacimiento de La Taquería, que abrió sus puertas el 12 de junio de 2011 en el Passatge Font, muy cerca de la Sagrada Familia.
La Taquería apuesta por una cocina sin concesiones: tacos, salsas y sabores fieles a la tradición mexicana, tal como se encuentran en las calles del país
Hoy, con cinco sucursales en funcionamiento y más de 70 personas en el equipo, La Taquería mantiene su esencia intacta. “Crecer ha sido un reto enorme, pero nunca hemos querido sacrificar la calidad o el servicio con tal de expandirnos”, afirma Héctor Tlaseca. La pandemia también supuso un punto de inflexión para el equipo. Lejos de frenar el proyecto, les permitió aprender, adaptarse y reforzar su compromiso con una gestión responsable y centrada en la experiencia del cliente.
Mucho más que buena comida
En La Taquería, la experiencia va más allá del plato. La ambientación, la música y el trato cercano forman parte del ADN del lugar. “La experiencia tiene que ser 360º. No solo se trata de comer bien, sino de sentir que estás en México”, comenta el socio fundador. Desde explicar cómo se combinan mejor las salsas con los diferentes tipos de tacos hasta recomendar las mejores combinaciones del menú, el equipo se involucra activamente en guiar al comensal por un viaje sensorial.
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En cuanto a la propuesta gastronómica, La Taquería ofrece una carta amplia y representativa de los sabores mexicanos más populares. El menú degustación, pensado para dos personas, es ideal para una primera incursión: incluye clásicos como el taco al pastor o el taco pirata. Para quienes buscan explorar sabores más auténticos y atrevidos, la lengua de ternera o el huitlacoche (una seta que crece en el maíz) son opciones destacadas. También hay espacio para los vegetarianos y veganos, con ingredientes tradicionales como la flor de calabaza y el nopal. “Mis favoritos son las quesadillas de camarón acompañadas de un buen guacamole recién hecho, los tacos de carnitas y, por supuesto, la birria, que es nuestra estrella de fin de semana”, reconoce Tlaseca, aunque añade entre risas que “en realidad, recomiendo probarlo todo”.
La Taquería lleva más de una década sumergiendo a los barceloneses en la auténtica cocina callejera de México, ahora ya en cinco locales diferentes repartidos por la ciudad
El espíritu de compartir es parte esencial de la experiencia. “Lo mejor es venir en grupo y pedir de todo, así se puede probar un poco de cada cosa”. Una filosofía que encaja perfectamente con el carácter comunitario y festivo de la gastronomía mexicana. Eso sí, se recomienda encargar con antelación para asegurarse de tener mesa.
Tras más de una década de su apertura, La Taquería no solo se ha convertido en un lugar donde se come bien, sino en un punto de encuentro para quienes buscan autenticidad. Desde los ingredientes hasta el ambiente, todo está pensado para ofrecer una experiencia real. Y aunque el proyecto haya crecido, el espíritu de aquellos tres amigos que soñaron con llevar México a Barcelona sigue más vivo que nunca.