En 2016, Alejandra Delfino y Stefano Fraternali cambiaron la manera de entender el vino en Barcelona con la creación de Vella Terra, la primera feria internacional de vino natural en la ciudad. En el año 2016, un momento en que el término apenas sonaba en España, lograron reunir a 80 bodegas de cinco países y abrir un espacio de diálogo sobre biodinámica, sostenibilidad y autenticidad. Hoy, una década después y once ediciones a sus espaldas, Vella Terra se ha consolidado como la cita imprescindible del sector.
Del ‘mainstream’ al barrio
La feria establece un sistema riguroso de admisión, funcionando como una gran plataforma de proyección internacional. Distribuidores de todo el mundo viajan para encontrarse con los expositores de Vella Terra —bodegas de gran prestigio presentes en restaurantes con estrella Michelin—, pero también con jóvenes proyectos que apenas comienzan en el sector. A su vez, hosteleros y sumilleres catan botellas inéditas, aprenden directamente de los viticultores y los amantes del vino se deleitan con auténticas joyas naturales.
En 2023, Vella Terra alcanzó un hito histórico. En abril, la 7.ª edición en la Estació del Nord de Barcelona reunió a 147 productores de quince países, y en noviembre, la 8.ª edición en Matadero Madrid sumó 90 productores de doce países. Con un total de 230 bodegas participantes, se consolidó como una comunidad de productores, sumilleres y consumidores que comparten una misma filosofía y criterios comunes.
Vella Terra
En España, la definición de vino natural sigue siendo ambigua y varía según quién la cuente, ya que no existe una certificación oficial. Por eso, desde sus inicios, Vella Terra pide a todas las bodegas presentar análisis que demuestren prácticas limpias y transparentes: sin aditivos y con sulfitos inexistentes o muy bajos. Una manera de asegurar que cada productor diga lo que hace y haga lo que dice. Cuando en 2020 se creó en Francia la certificación Vin Méthode Nature, esta no hizo más que reforzar y dar reconocimiento internacional a las mismas prácticas que la feria defendía desde 2016.
Dos mil referencias de vino natural
Cada edición generaba una sinergia clave: cientos de vinos quedaban y siguen quedando en bares y restaurantes de la ciudad y en la propia organización, alimentando la red hostelera, la distribución y el conocimiento del sector. Así nació en 2018 Garage Bar, en Sant Antoni, el único espacio que reúne la totalidad de los vinos de la feria y prolonga su espíritu durante todo el año.
Garage Bar es, en esencia, el bar de Vella Terra. Aquí reposan muchas de las referencias exclusivas que se descubren en la feria: cerca de 2.000 etiquetas diferentes, algunas de ellas imposibles de encontrar en otro punto de España. Lo que sucede una vez al año en Vella Terra, aquí se vive a diario: copas que cuentan historias de bodegas italianas, francesas, georgianas, chilenas, húngaras, serbias y, por supuesto, españolas, todas trabajando sin aditivos ni sulfitos, con prácticas ecológicas, biodinámicas o regenerativas. En Garage Bar solo se sirven vinos de bodegas expositoras de la feria, todas ellas previamente analizadas y seleccionadas bajo los mismos criterios rigurosos. No hay banderas de distribuidoras locales: cada bodega se promociona de manera independiente, favoreciendo a los productores y al mercado.
Una filosofía sin concesiones
El local, íntimo y acogedor, acompaña la experiencia con una propuesta gastronómica basada en productos ecológicos y de proximidad. La carta cambia según la temporada, pero siempre incluye guiños de cocina casera y creativa, así como quesos artesanos de primera calidad y embutidos preparados en el mismo bar. El pan de masa madre con 24 horas de fermentación y el café de especialidad completan una oferta que también cuenta con bebidas sin alcohol orgánicas.
Garage Bar también es gastronomía
En Garage Bar no hay artificios. Como explica Alejandra Delfino —primera mujer en organizar una feria internacional de vino en España y copropietaria de Garage Bar—, la diferencia radica en que un vino convencional puede llegar a contener hasta 150 aditivos y 200 mg de sulfitos por litro, y procede de viñedos tratados con pesticidas o metales pesados. En cambio, el vino natural nace de una agricultura estrictamente ecológica, biodinámica (sin químicos en absoluto) o regenerativa.
La propuesta gastronómica de Garage Bar se basa en productos ecológicos y de proximidad, con quesos artesanos y embutidos
En la bodega, la intervención es mínima: sin aditivos, sin sulfitos añadidos o, en todo caso, por debajo de los 30 mg por litro. ¿El resultado? Vinos más puros, que reflejan con honestidad el territorio, más fáciles de beber y —según muchos de los que los disfrutan— también más amables con el cuerpo, hasta el punto de que aseguran que la resaca es casi inexistente.
La casa del vino natural
Garage Bar es, en definitiva, el espacio donde el espíritu de Vella Terra se convierte en experiencia cotidiana, que además de buena comida y buenos vinos, alberga catas de productores nacionales e internacionales que pasan por la ciudad, encuentros de hosteleros locales y las fiestas de apertura y clausura de la feria. Atendido por sumilleres especializados, este local es un rincón de Barcelona donde el vino habla sin filtros y la autenticidad marca cada detalle.
La próxima edición de la feria Vella Terra, la 11.ª, se celebrará en Barcelona el 2 de febrero de 2026, mientras que la 12.ª edición en Madrid está prevista también para 2026, en una fecha por confirmar.
Más información:
vellaterra.com
Garage Bar Barcelona
Carrer Calàbria, 75, 08015 Barcelona
@garagebarbcn
@vellaterrawinefair
