Si hay un establecimiento en la ciudad donde los arroces tienen todo el protagonismo, ese es Man 75. El restaurante de la Barceloneta combina productos de proximidad con técnica y pasión para llevar a la mesa especialidades que van mucho más allá del mar. De hecho, este otoño los arroces de carne son los grandes protagonistas.
Man 75 cuenta con la línea de paellas a la vista más larga de Barcelona, un homenaje a los encuentros familiares donde las comidas eran sinónimo de celebración
Desde su apertura, en 2017, Man 75 ha puesto en el centro el arte de compartir. Su sala diáfana y luminosa, las mesas redondas que invitan a la conversación y a compartir, y su espectacular cocina abierta —donde se pueden ver preparar más de quince arroces a la vez— convierten cada comida en un momento memorable. Así, el restaurante cuenta con la línea de paellas a la vista más larga de Barcelona, un homenaje a los encuentros familiares de antes, cuando las comidas eran sinónimo de celebración. Maná 75 es un espacio donde la comida se convierte en espectáculo. Especialistas en arroces, en Man 75 cocinan con arroz bomba de la Isla de Buda (Delta de l'Ebre) e ingredientes de proximidad que garantizan autenticidad e intensidad de sabor.
Arroces de otoño
Si bien los clásicos marineros siempre tienen un lugar destacado, este otoño el protagonismo es para los arroces de carne, que evocan los sabores de montaña y la cocina de fuego lento. Entre ellos, destacan diferentes opciones que se convierten en verdaderas estrellas de la temporada:
Arroz de montaña
Un plato que combina la fuerza de la butifarra negra, la melosidad de las costillas de cerdo cocinadas a baja temperatura y el aroma inconfundible de las setas de temporada. Un viaje al corazón de los bosques catalanes, perfecto para quienes buscan intensidad y recuerdos de cocina tradicional.
Arroz de pluma ibérica y papada crujiente con setas
Una propuesta que une el carácter suave y delicado de la pluma ibérica con el contraste irresistible de la papada crujiente. Un plato con personalidad, lleno de matices, que juega con texturas y sabores para sorprender al paladar.
Arroz de cordero y dátiles
Una propuesta diferente con una mezcla del toque dulce de los dátiles y la intensidad de las costillas, destacando el producto de temporada.
Estos tres arroces reflejan el espíritu de Man 75: son platos que respetan la esencia de la tradición, pero con un punto creativo que los convierte en inolvidables.
En Man 75, los arroces son una manera de expresar el respeto por el territorio y por aquellos que mantienen viva la tradición. Cada receta reafirma el vínculo del restaurante con el Delta del Ebro a través del arroz bomba extra de la Isla de Buda, un ingrediente que refleja su filosofía de excelencia y compromiso local.
Arroz de cordero y dátiles
Los arroces de Man 75 reafirman su compromiso con la Isla de Buda y la preservación del Delta de l'Ebre
Esta pequeña isla, amenazada por la regresión costera, es una de las zonas más valiosas del Mediterráneo por su biodiversidad y por el papel que tienen los arrozales en la protección del ecosistema. Apostar por este arroz significa dar apoyo a los productores locales que mantienen viva esta tradición y ayudan a preservar un paisaje único.
Arroz de pluma ibérica y papada crujiente con setas
De producción limitada y calidad extraordinaria, el arroz bomba extra de la Isla de Buda aporta a cada plato la textura perfecta y un sabor que refleja la esencia del Delta. Así, cada paella de Man 75 es también un homenaje a la tierra que le da origen. Todo ello hace de Man 75 mucho más que un restaurante: un espacio donde la gastronomía y el territorio se unen para proteger su origen. Te esperan con los brazos abiertos y la paella a punto.
