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La 33.ª Mostra Gastronòmica d’Andorra i Pirineus consolida su vínculo con Catalunya

Gastronomía

La cita, celebrada los pasados 8 y 9 de noviembre, batió récords de participación reuniendo a 450 comensales

Una imagen de los ganadores de la 33.ª Mostra Gastronòmica d’Andorra i Pirineus

LV

La Mostra Gastronòmica d’Andorra i Pirineus volvió a demostrar que es uno de los grandes eventos de referencia en Andorra y el Pirineo catalán. En su edición número 33, celebrada los pasados 8 y 9 de noviembre, la Mostra reunió a 450 comensales, cifra que supera a todas las ediciones anteriores y que consolidan un proyecto que, año tras año, continúa creciendo y evolucionando.

La clave de su éxito recae en el nivel de los restaurantes participantes, que mantienen un listón gastronómico altísimo, a la vez que han sabido convertir la Mostra en un evento imprescindible para los amantes de la cocina. Con el tiempo, la cita se ha convertido no solo en un punto de encuentro gastronómico, sino también un espacio de reconocimiento mutuo, de intercambio de talento y de proyección conjunta de Andorra y el Pirineo catalán. 

La Fonda Xesc de Gombrèn recibió el premio del jurado al mejor restaurante

En la edición de este año, la participación catalana tuvo un papel protagonista. Siete restaurantes del Pirineo catalán estuvieron presentes, una cifra récord que refuerza el carácter transfronterizo y de unión de la cita. El triunfo de la Fonda Xesc de Gombrèn (Ripollès), que recibió del jurado el premio al mejor restaurante, es una muestra más del nivel culinario llegado de Catalunya y de cómo esta aportación se ha integrado plenamente en la esencia de la Mostra. “La cocina catalana ha venido para quedarse”, y esta ya no es una suposición, sino una realidad consolidada.

Aunque si algo define la Mostra es el equilibrio. Los restaurantes andorranos volvieron a brillar con fuerza, manteniendo su identidad y excelencia. El Hostal Palanques de la Massana recibió el premio del público a mejor restaurante, un reconocimiento que demuestra que la cocina local continua cautivando los paladares y manteniendo viva la tradición que dio origen a este evento hace más de tres décadas. 

Aunque conviene recalcar que la Mostra no es una competición, sino una unió de cocinas. El objetivo no es vencer, sino sumar, crecer juntos y engrandecer el proyecto gastronómico común que comparten Andorra y Catalunya. Esta es la filosofía que ha permitido que la Mostra, con 33 años de trayectoria, se mantenga no solo viva, sino cada vez más relevante.

Dos restaurantes con estrella Michelin participaron en la Mostra: Ibaya y la Fonda Xesc de Gombrèn

Sobre el futuro que le depara, la dirección parece clara. El rumbo de la Mostra pasa por continuar integrando y potenciando la participación catalana, que son sus orígenes, sin olvidar nunca las raíces andorranas que la hicieron evolucionar. Este equilibrio entre evolución e identidad es, sin duda, su fortaleza más grande.

Además, la 33.ª edición contó con dos restaurantes con estrella Michelin: el Ibaya de Soldeu y la Fonda Xesc de Gombrèn, reafirmando el máximo nivel gastronómico que se puede encontrar.

33 años después, la Mostra Gastronòmica d'Andorra i Pirineus es mucho más que un acontecimiento culinario: es un reflejo de una identidad compartida, una celebración del talento y la pasión gastronómica y una demostración viva que la unión entre cocinas es también una unión entre territorios y personas.

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