Una habitación propia, el ensayo de Virginia Woolf que se ha convertido en un hito del pensamiento feminista, comenzó como una serie de conferencias dirigidas a estudiantes mujeres en las que la autora –que nunca fue partidaria del término feminista– señalaba las limitaciones históricas y sociales que han sufrido las mujeres al tiempo que reivindicaba de forma apasionada su originalidad creativa.
El Pabellón Mies van der Rohe traslada el mensaje al ámbito del diseño con una instalación, Una cambra pròpia, en la que diez artistas y diseñadoras han asumido el reto de crear nuevos muebles y objetos inspirándose cada una de ellas en una figura de referencia del diseño y la arquitectura y cuya autoría, en algunos casos, quedó tristemente ensombrecida por la de colegas masculinos.
Muebles y objetos que se inspiran en una figura de referencia del diseño ensombrecidas por los colegas masculinos
Carla Cascales ha creado una chaise longue blanca tejida con fibra de algas con la que recuerda el color de la Casa Villa E-1027 de Eileen Gray en la Costa Azul antes de que Le Coubusier pintara sus murales sin su permiso. Inés Sistiaga ha creado una versión alternativa de la silla MR 10, inicialmente atribuida solo a Ludwig Mies van der Rohe, en la que deja patente la coautoría de Lilly Reich. Jana Tothill homenajea a Anni Albers con una cortina basada en una fotografía pixelada de las vistas desde su ventana. Sanna Völker se inspira en Aino Aalto con una serie de espejos que evocan las ondas del agua y las obra de vidrio de la arquitecta y diseñadora que también fue eclipsada por su pareja Alvar Aalto.

Si.atelier se inspira en Franca Helg con La Helg, una lámpara de mimbre que rinde homenaje al legado de la diseñadora
Marria Pratts ha creado una mesa a partir de objetos personales en homenaje a Charlotte Perriand y Laura Molina reinterpreta el universo de Eva Zeisel con un jarrón de cerámica esmaltada. La muestra cuenta también con vasos en forma de homenaje de Mago Hart ( Lina Bo Bardi), una lámpara de mimbre de Si.Atelier ( Franca Helg), una pieza de Mariadela Araujo inspirada en la alfombra de Andrée Putman para el hotel Morgans y una mesa de Rosa Cortiella en recuerdo de Maria Pergay.