Explorar restos de naufragios, nadar con atunes... Todo lo que ofrece la Costa Daurada este verano
Ocio acuático
El litoral de Tarragona y el delta del Ebro son escenarios ideales para buceo, kayak, rutas en 4x4, gastronomía o simplemente para observar su paisaje
Esnórquel.La costa de l’Ametlla de Mar es ideal para el buceo con tubo
Por la naturaleza de su litoral, con playas naturales y un primer tramo de costa poco profundo y de gran belleza y biodiversidad, la Costa Daurada es un precioso escenario para gozar de actividades náuticas. Menos conocido y explotado que la Costa Brava, el litoral que conecta las aguas de Tarragona con el delta del Ebro dispone de una amplia oferta de ocio acuático.
En l’Ametlla de Mar (Baix Ebre), con un tramo de costa de enorme valor por la riqueza de su fondo marino, con aguas cristalinas y prados de posidonia, se puede practicar esnórquel de la mano de las oceanógrafas de Plàncton Diving. Un viaje que enriquece porque permite aprender además dónde se esconde la vida marina.
Pretende ser este viaje solamente una fuerte inspiración, un puñado de excusas para conocer varios enclaves de la Costa Daurada y el litoral ebrense a través de actividades ideales para aprovechar el verano.
Una inmersión por un tramo del litoral catalán demasiadas veces ignorado; otra mirada de la Costa Daurada desde el mar hacia tierra, sea con el buceo, el esnórquel, el kayak, la navegación o la gastronomía. En verano, con más tiempo para el ocio y una meteorología que en el sur de Catalunya suele ser todavía más favorable, con más días de oleaje tranquilo sobre todo cuando se instala el tiempo anticiclónico.
La diversidad de peces es rica en los prados de posidonia
Para no perderse entre tanta oferta y diversidad, y disfrutar de las actividades de forma guiada y segura, una buena opción es sumergirse en el portal web de Nàutic Parc Costa Daurada y Terres de l’Ebre, una plataforma pública de servicios turísticos de ocio en el mar que cubre un largo tramo de litoral, entre Salou, Cambrils, Mont-roig del Camp y Miami Platja; Vandellòs y l’Hospitalet de l’Infant, l’Ametlla de Mar, l’Ampolla y Deltebre-Riumar.
Es un litoral que esconde también experiencias poten- tes, exclusivas y diferentes. Para los más experimentados, lo que se conoce como buceo en pecios, barcos que naufragaron y se hundieron en épocas pretéritas frente a la Costa Dau- rada o ante el litoral ebrense.
Entre los más espectaculares y reputados por los amantes de esta forma de gozar del submarinismo, destaca por su magnificencia, nivel pero también dificultad el Cavour , un barco hundido en 1917 a cinco millas de la costa, sobre un fondo de arena y barro a 52 metros de profundidad, con el casco partido en dos mitades.
El litoral de l’Ametlla de Mar es un lugar ideal para aprender a mirar el fondo marino con ayuda de oceanógrafas
Otra forma distinta de disfrutar del buceo o del esnórquel es el Tuna Tour. Es una inmersión frente a la costa de l’Ametlla de Mar (Baix Ebre), entre centenares de atunes rojos, algunos ejemplares de enorme tamaño, sobre los 150 kilos de peso. Para buceadores con titulación y experiencia, se ofrece también la posibilidad de sumergirse a más profundidad ( Tuna Tour Diving).
Una visita con degustación a la mejillonera de la bahía del Fangar, en el delta del Ebro, es una gran opción para mezclar mar con gastronomía. El viaje (45 euros por persona) permite conocer en primera persona la cría de mejillones y ostrones, muy arraigada en aguas de la desembocadura del río Ebro. Todo empieza en una embarcación a motor, con un recorrido por el litoral de l’Ampolla (Baix Ebre) y la bahía del Fangar, en el parque natural del Delta del Ebro.
El Tuna Tour ofrece una experiencia de buceo de impacto
La experiencia, bautizada como Mirador Badia, incluye una visita a un pequeño museo del mar y una degustación maridada con vino o cava de mejillones y ostras cultivadas en la misma batea. Una de las familias que han cultivado marisco en el delta del Ebro es quien impulsa la actividad. Todo encaja.
Mejilloneras en la Bahía del Fangar en el Delta del Ebro
Si lo que se quiere es conocer el delta del Ebro, reconocido desde el 2013 como reserva de la biosfera por la Unesco, disfrutar de su paisaje y sumergirse metafóricamente por el río Ebro, hay una actividad que mezcla una ruta en 4x4, un recorrido en barco y una degustación. La ruta ( Atraccionatural.cat) empieza en un todo terreno, con paradas en varios de los puntos de mayor biodiversidad del parque natural del Delta del Ebro. Con la ayuda de un guía, la visita sirve para entender la formación del humedal ebrense y su enorme valor. El viaje (64,5 euros por adulto) continúa en barco por el río Ebro, navegando por sus aguas y observando de cerca la flora y la fauna autóctona. La experiencia también acaba con una degustación de mejillones criados en la misma bahía del Fangar, en un restaurante junto a la playa.
En el litoral de Tarragona y el delta del Ebro se pueden realizar deportes o simplemente para observar su paisaje
Sin salir del delta del Ebro, otra experiencia muy recomendable es visitar la isla de Buda. Una de las formas de hacerlo es con una ruta en kayak. Desde el muelle de Sant Jaume d’Enveja (Montsià), la ruta empieza en el núcleo de Balada, frente a la isla de Gràcia, contemplando uno de los árboles monumentales más impresionantes de Catalunya, el Baladre de Balada. Esta ruta (20 euros por persona), sobre aguas muy tranquilas si la meteorología acompaña, regala vistas del bosque aluvial recuperado, que cubre la ribera donde se instalan muchas aves.
Sin dejar el kayak, pero más al norte, a casi 30 kilómetros del delta del Ebro, en la costa de l’Hospitalet de l’Infant (Baix Camp), una visita imprescindible de la Costa Daurada es una incursión desde el mar hasta la Cova del Llop Marí. Por las características de este tramo del litoral y las corrientes marinas, mejor hacerlo con guía si no se tiene algo de experiencia con el kayak.
La Cova del Llop Marí en Hospitalet de l'Infant
Se trata de una cueva de leyenda, cerca de la popular playa naturista del Torn, que también merece una parada, y una de las actividades más demandadas. Hasta la cueva, formada por el oleaje en las entrañas de la montaña, solo se puede llegar por el mar. Su nombre se lo debe al lobo marino, animal mitológico que cuenta la leyenda atacaba a los piratas que osaban acechar la Costa Daurada.
La Cova del Llop, las mejilloneras de la bahía del Fangar, las islas de Buda y de Gràcia, tesoros por descubrir
Cuentan además que la Cova del Llop Marí fue uno de los últimos reductos de la foca mediterránea, conocida también como foca monje o lobo marino. En su interior hay una pequeña playa natural, que varía en función del estado del mar, y una galería. Las formaciones rocosas son impresionantes.
Para quienes prefieran olvidarse de los remos, también se ofrecen rutas en barca con motor desde l’Ametlla de Mar (Baix Ebre) hasta la Cova del Llop Marí. Se llegue en kayak o en barca, imprescindible disfrutar de su fondo marino con una gafas y el tubo. Es una popular área de buceo debido a su rica vida marina y a la claridad de sus aguas, si el estado del mar acompaña, con una gran variedad de peces y otras criaturas marinas.