De la misma manera que los famosos Pokémon evolucionan y se convierten en criaturas más grandes y más fuertes, las ferias de videojuegos también experimentan cambios con el paso de los años. Eso es lo que le ha pasado a la exitosa IndieDevDay, el mayor evento del videojuego independiente a nivel nacional que, después de siete años de crecimiento constante, este fin de semana evolucionará para convertirse en uno más ambicioso e internacional llamado BCN Game Fest. Del viernes al domingo, La Farga de l’Hospitalet de Llobregat acogerá la primera —u octava— edición de una feria que contará con más de 200 videojuegos distintos, exposiciones, conferencias y todo tipo de actividades que celebrarán la cultura del videojuego.
El recinto será el mismo que ya el año pasado acogió a quince mil asistentes, pero la intención de sus organizadores para esta edición es conseguir que todavía más gente conozca y visite el evento. “La feria nació con la intención de acercar al público general los videojuegos que se hacen aquí, y ese sigue siendo uno de sus principales cometidos”, explica el director de la BCN Game Fest, Daniel Santigosa. Este no es un evento dedicado a las grandes producciones del sector del ocio electrónico —“no hay ni FIFAs ni Call of Duties ”—, pero sí cuenta con cientos de proyectos más pequeños muchas veces más interesantes.
Fotografía de la última edición de la feria IndieDevday en La Farga
Además de probar hasta 200 videojuegos, habrá exposiciones, ponencias, artesanos del ‘fan art’ o un concurso de 'cosplay'
La dinámica que propone el evento a sus visitantes no es otra que la de pasear entre los estands para descubrir nuevos juegos, conocer y hablar con sus creadores y, claro está, probarlos. Así, entre los muchos títulos que se podrán jugar en esta edición destacan nombres como los del ambicioso juego de rol Gothic 1 Remake (Alkimia Interactive), las alocadas carreras de trenes de Denshattack! (Undercoders) o las plataformas y la aventura de Duskfade (Weird Beluga). En estos tres casos, se trata de proyectos todavía en desarrollo, que están siendo creados en Barcelona y que demuestran la gran factura técnica que están alcanzando estas producciones.
“Aunque la feria se focaliza en el videojuego independiente; con el cambio de nombre queremos abarcar todo el ecosistema y acercarlo a otros sectores, como el de los juegos para móviles o las superproducciones”, afirma Santigosa. Prueba de esta apertura es la presencia confirmada de empresas de renombre internacional como THQ Nordic, Larian Studios o Gameloft, pero también de la estadounidense Devolver Digital, la editora de videojuegos indie más prestigiosa del mundo. Otra de las razones del cambio de nombre es la voluntad de su joven equipo de hacerlo más internacional.
Además de 200 juegos para probar, el evento también cuenta muchas otras actividades, como ponencias, exposiciones y concursos
La exposición 'My Famicase Exhibition' llega desde Tokio, ha involucrado a 250 artistas y se verá por primera vez en Europa
Si bien el viernes es el día dedicado a los profesionales de la industria, el sábado y el domingo la BCN Game Fest abrirá sus puertas al gran público. Además de los mencionados doscientos videojuegos disponibles para probar, el evento contará con otras muchas actividades, como la exposición My Famicase Exhibition, una muestra artística consistente en 250 cartuchos de la consola Famicom —la Nintendo de 8 bits japonesa— que han sido reinterpretados por 250 artistas actuales de todo el mundo. Esta exposición viene desde Tokio y será la primera vez que se podrá visitar en Europa, pero no será la única atracción con acento nipón. El sábado por la tarde el creador japonés Yasuhiro Ohori, máximo responsable del juego de culto Alundra, ofrecerá una de las ponencias más esperadas de esta edición.
Lejos de otros eventos más comerciales, esta cita siempre se ha caracterizado por ese cariz más cercano que tan bien define a la comunidad del videojuego indie. En este sentido, no menos importantes serán los más de 90 puestos con artesanos del fan art que ofrecerán al público todo tipo de láminas, manualidades y productos hechos alrededor del videojuego, la presencia de una zona retro con consolas y ordenadores de la vieja escuela y, cómo no, el siempre llamativo concurso de cosplay. Y si todo ello no fuera suficiente, también este año regresará una de las iniciativas que más éxito ha tenido en las últimas ediciones, el famoso álbum de cromos que los visitantes podrán completar a medida que vayan probando videojuegos y consiguiendo sobres.
