Contar con un seguro de hogar que incluya coberturas específicas para animales de compañía supone un respaldo emocional y económico para quienes conviven con perros o gatos. De este modo, en caso de que el propietario sufra una enfermedad o accidente que requiera hospitalización, la póliza puede hacerse cargo de los gastos derivados del alojamiento del animal en una residencia canina o felina durante el tiempo que dure el ingreso. Esta garantía evita que la mascota quede desatendida y ofrece al asegurado la tranquilidad de saber que su compañero está bien cuidado mientras él se recupera.
Pero la protección va mucho más allá. El seguro también protege a la mascota frente a muchas de las eventualidades más comunes que pueden afectar a su bienestar. Así, si el animal sufre un accidente —como un atropello, una caída o la ingestión de un cuerpo extraño— el seguro cubre los gastos médicos derivados de dicha situación, incluyendo pruebas diagnósticas, intervenciones quirúrgicas, tratamientos veterinarios o incluso su hospitalización si fuera necesaria. En casos extremos, también están contemplados los costes del sacrificio y la incineración del animal, siempre que lo determine el veterinario.
Además, la póliza puede incluir un servicio de orientación veterinaria telefónica, que permite al asegurado realizar consultas sobre aspectos como alimentación, cuidados, vacunaciones, comportamiento o cuestiones legales relacionadas con mascotas.
Particularidades
En caso de robo del animal, el seguro indemniza su valor siempre que se haya interpuesto la denuncia correspondiente ante la autoridad policial
Las coberturas también contemplan otras situaciones que pueden alterar significativamente la vida del propietario. En caso de robo del animal, el seguro indemniza su valor siempre que se haya interpuesto la denuncia correspondiente ante la autoridad policial. Si el animal se extravía, se cubren los gastos derivados de su búsqueda, como la publicación de anuncios en prensa o emisoras locales.
Las mascotas preocupan siempre a los propietarios.
Asimismo, si la mascota se pierde o enferma de gravedad en los días previos a unas vacaciones ya contratadas, el seguro puede reembolsar al asegurado los gastos no recuperables de viaje y alojamiento.
Finalmente, la póliza contempla la cobertura de responsabilidad civil por los daños que la mascota pueda ocasionar a terceros, una protección muy destacada para evitar posibles reclamaciones derivadas de incidentes imprevistos. Además, según la Ley de Bienestar Animal en España, existirá próximamente la obligación de contratar un seguro de responsabilidad civil para perros, que cubra los daños que puedan causar a terceros.
En conclusión, un seguro de hogar con garantías para mascotas no solo protege el hogar y sus contenidos, sino que también cuida de un miembro más de la familia.
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Sergio López es Director de Seguros de Particulares de Occident. Más información en www.occident.com
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