Simone Bemporad dirige la comunicación mundial de un gigante de la industria aseguradora como Generali y también la siempre delicada misión de atender los Asuntos Públicos. Ocupa asimismo la vicepresidencia de la Fundación The Human Safety Net. Considera que la comunicación del sector debe ser más proactiva y apuesta por un sistema en el que impere la transversalidad y la transparencia. Bemporad, con una intensa carrera internacional, confía en el futuro del sector seguros y afirma que hay que atender a las capas sociales cuya economía no les permite ni pensar en una póliza.
-¿Cuál es su visión sobre los grandes retos para el sector asegurador en Europa y en el mundo?
-En Generali creemos que las grandes tendencias sociales y económicas representan importantes oportunidades para el sector asegurador. En particular, destacamos dos aspectos clave: la demografía y el cambio climático. En lo que respecta a la demografía, es necesario ayudar a las personas a disponer de suficientes recursos económicos para su futuro, ya que cada vez vivimos más tiempo y necesitamos mantener una buena calidad de vida durante más años. En este sentido, el sector público y los gobiernos requieren el apoyo del ámbito privado. Por eso, el sector asegurador puede desarrollar soluciones que permitan a las personas vivir más tiempo, contar con los recursos necesarios y disponer de asistencia, especialmente en todo lo relacionado con la atención a las personas mayores, la salud y los cuidados médicos. Respecto al cambio climático, por desgracia, es ya una realidad que forma parte de nuestra vida. Por un lado, la ciencia y las empresas tenemos la responsabilidad de promover un modelo de vida con menores emisiones de CO₂ y, al mismo tiempo, debemos también ayudar a gestionar las consecuencias del cambio climático y proteger a las personas frente a fenómenos climáticos extremos. Esto exige mucha labor de educación para tratar de prevenir daños y, cuando estos ocurren, ayudar a las personas a recibir una compensación adecuada.
-En este escenario, en el que la gente vive más tiempo y aspira a vivir mejor, ¿el ramo salud es el que tendrá mayor potencial de crecimiento?
Ayudamos a personas a venir con un plan concreto de inserción laboral. Se trata de ofrecer una vía a quienes ya están huyendo de sus países y necesitan reconstruir su vida
-Sí, efectivamente, el ramo Salud está creciendo mucho y representa un área clave para el sector asegurador. Además, dentro del ramo Vida también destaca la parte de Protección. En Generali trabajamos también a través de nuestra Fundación, The Human Safety Net, que impulsa distintas iniciativas sociales a nivel europeo. Un ejemplo de ello es nuestro apoyo en Italia a la iniciativa Labour Pathways for Refugees, que busca ofrecer oportunidades laborales cualificadas a refugiados antes de que lleguen a Europa. Nuestra Fundación ha sido una de las organizaciones que ha impulsado el histórico Memorando de Entendimiento firmado en Roma el 27 de junio, que refuerza la posición de Italia como pionera a nivel mundial en el desarrollo de vías de movilidad laboral para personas refugiadas, a través de rutas seguras y reguladas. La idea es que muchas personas abandonan sus países de origen y, cuando llegan aquí, no saben qué hacer ni cómo integrarse. Con este proyecto, tratamos de identificar perfiles profesionales que puedan cubrir sectores con alta demanda, como el sector sanitario, donde hay una gran escasez de personal en Europa. De este modo, ayudamos a estas personas a venir con un plan concreto de inserción laboral. No se trata de captar talento directamente de sus países de origen, porque eso no sería ético —no se trata de “robar talento”—, sino de ofrecer una vía a quienes ya están huyendo de sus países y necesitan reconstruir su vida. En lugar de esperar a que lleguen sin rumbo, se les brinda apoyo desde el principio para que puedan trabajar en sectores que realmente necesitan talento. Comenzamos esta iniciativa en Italia a pequeña escala, pero ahora la Unión Europea está mostrando un gran interés en extender este tipo de proyectos. Es, además, una cuestión puramente demográfica: ante el envejecimiento de la población, una inmigración bien coordinada y gestionada será fundamental para el futuro de la economía europea.
-¿Es este un problema común en toda Europa?
-Es un reto compartido en toda Europa, aunque con distintos niveles de avance en cada país. En el caso concreto de The Human Safety Net, estamos empezando a colaborar con la Unión Europea para expandir este trabajo a otros países, porque es un asunto que preocupa a nivel comunitario.
-¿Qué le parece el nivel de educación financiera de la sociedad?
-La educación financiera y asegurada es un tema fundamental. En Italia, por ejemplo, los datos son muy llamativos. Existe un enorme déficit de conocimientos no solo sobre seguros, sino sobre finanzas en general. Mucha gente no sabe cómo gestionar su dinero ni cómo planificar su futuro económico. Es sorprendente, porque la mayoría conoce perfectamente sus necesidades, pero no cómo alinear sus ingresos y sus gastos para satisfacerlas de forma sostenible. El sector asegurador parte con cierta ventaja respecto a otros sectores, porque trabajamos estrechamente con asesores, los mediadores, que tienen contacto directo con las personas y pueden ayudarles a entender de verdad estos conceptos. Además, ahora mismo estamos trabajando activamente con el regulador europeo en la iniciativa de Value for Money, que busca garantizar que los servicios que ofrecemos aporten un valor real tanto para el cliente como para la compañía. Esto solo puede hacerse bien colaborando estrechamente con el regulador, para asegurar que, a largo plazo, se protejan los intereses de los clientes y de las aseguradoras. Al final, si las compañías funcionan bien, eso repercute positivamente en la economía en general.
-Usted tiene la responsabilidad mundial en la comunicación de un grupo como Generali.¿Cree que el sector asegurador debería adoptar un papel más proactivo en la comunicación?
Si la comunicación se convierte en un asunto puramente ideológico, se corre el riesgo de perder el enfoque técnico y objetivo que requiere el sector
-Estoy convencido de que el sector asegurador necesita adoptar un papel mucho más proactivo en comunicación, especialmente en dos ámbitos clave: por un lado, en la educación financiera, para explicar de forma clara cómo funciona este negocio y cuál es su potencial; y, por otro, en todo lo relacionado con las relaciones con los gobiernos y reguladores. Es fundamental explicar bien qué significa aportar dinero a una aseguradora, cómo se invierte ese dinero y cómo finalmente se devuelve a los asegurados, generando un ciclo económico positivo y cada vez más sólido. Por eso, considero esencial mantener una relación fluida y transparente tanto con las instituciones públicas como con los reguladores. Si la comunicación se convierte en un asunto puramente ideológico, se corre el riesgo de perder el enfoque técnico y objetivo que requiere el sector. La comunicación en seguros debería ser transversal y, sobre todo, muy transparente.
-¿Qué futuro le ve en Europa a los microseguros?
-No es fácil saberlo, porque el principio fundamental del seguro es la mutualización del riesgo y la subsidiariedad, lo que implica que para lanzar un producto nuevo se necesita un volumen muy grande de asegurados que comparta ese mismo riesgo. Sin embargo, en Generali estamos trabajando precisamente en cómo hacer que el seguro sea más accesible para las personas con menos recursos. Queremos diseñar servicios y productos que tengan un coste reducido, en los que la compañía no pierda dinero, aunque tampoco obtenga grandes márgenes, pero que permitan incluir a más personas bajo la protección aseguradora. El objetivo es proteger a aquellos que, cada mañana, no se despiertan pensando en contratar un seguro porque tienen otras prioridades más urgentes, pero para quienes el seguro podría ser una herramienta muy valiosa para mejorar su seguridad y estabilidad.
-¿Podría poner algún ejemplo concreto de este tipo de iniciativas?
-Claro. Por ejemplo, en Alemania, estamos trabajando en un proyecto piloto para apoyar a familias vulnerables en el acceso a la vivienda. Sabemos que el acceso a la vivienda es fundamental para que las personas puedan establecerse y acceder al mercado laboral. En Catalunya, la Fundación Generali The Human Safety Net colabora con L’ Associació Educativa Itaca que cuenta con más de 40 años de experiencia sobre el terreno. Por un lado, tenemos la iniciativa “Espai Familiar” centra sus esfuerzos en apoyar a familias con hijos menores de 3 años, a través de la educación. El programa beneficia a más de 120 niños y 107 familias al año. Durante el verano, la entidad también organiza campamentos urbanos inclusivos. También en Catalunya pusimos en marcha un proyecto piloto, pionero en España, hace ya dos años: el programa materno-infantil AMAM que ofrece un acompañamiento psicoemocional y social para mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad, y para ofrecer a los padres y madres una atención temprana y preparación emocional ante el nacimiento de su hijo o hija. En 2024 el proyecto atendió a más de 180 familias. Junto a esto hemos puesto en marcha iniciativas como ofrecer a los clientes la posibilidad de redondear al euro siguiente su pago y donar esos pequeños importes a las ONG con las que trabaja nuestra Fundación para apoyar a la pequeña infancia en riesgo de exclusión. Además, para los empleados que participan en estos proyectos, es una fuente de satisfacción y orgullo personal. Les permite contar a su entorno que están contribuyendo a algo positivo y que su trabajo tiene un propósito más allá del beneficio económico. Esto también es una cuestión de comunicación, porque es importante trasladar estos mensajes a la sociedad. Antes, cuando una empresa realizaba acciones solidarias o sociales, muchas personas pensaban: “Lo hacen solo para mejorar su imagen o captar clientes.” Hoy, en cambio, la sociedad espera que las empresas actúen de forma responsable y contribuyan positivamente al entorno, no solo por reputación, sino porque es parte de su deber como actores dentro de la misma sociedad. Ya no se percibe como algo excepcional o puramente estratégico, sino como algo que forma parte de la responsabilidad que todas las empresas tienen. Si hoy una compañía no hace nada en este ámbito, la percepción social es negativa.