El absentismo laboral, un problema grave para la competitividad de las empresas, se ha agravado en España. El 86 por ciento de las pequeñas y medianas empresas (pymes) nacionales aseguran sufrir casos de absentismo laboral en sus plantillas. Hace apenas un año, la detección de este fenómeno afectaba al 50 por ciento de estas sociedades, la mayoría, con plantillas máximas de 250 empleados y una facturación anual como máximo de 50 millones de euros.
El fuerte incremento del absentismo se refleja en el II Informe de Pymes y Autónomos de España, elaborado por Hiscox. Según dicha encuesta, el 35 por ciento de las pymes asegura que el absentismo ha crecido en el último año. El sector de las pymes que detecta mayor crecimiento no se corresponde especialmente con las micropymes, aquellas que tienen como máximo 10 empleados, pues las organizaciones más pequeñas que consideran que hay avance del absentismo se reduce al 21 por ciento.
Sin castigo
La inmensa mayoría de pymes afectadas, el 91%, afirma no haber tomado cartas en el asunto pese a que dicha práctica afecta gravemente a su competitividad
La industria y el comercio son los sectores más afectados por las bajas no justificadas en el centro de trabajo. La mitad de las pymes considera que el problema está en línea con el volumen sufrido el año pasado y sólo el 7 por ciento de compañías señala que el problema ha disminuido.
Un tercio de las pymes encuestadas afirma que esta práctica ha perjudicada notablemente su rendimiento y la obtención de resultados. De todos modos, y según su propia opinión, sólo el 9 por ciento de empresas ha tomado medidas para combatir el problema del absentismo mientras que el 91 por ciento señala que se ha limitado a sufrir el fenómeno sin tomar cartas en el asunto como llegar a los despidos, aumentar el control horario o tomar medidas disciplinarias.