La atracción de los menores por las redes sociales va a más. Los minutos diarios de dichos menores frente a las pantallas de las redes aumentaron en ocho minutos diarios en el 2024, por lo que el consumo medio fue de 67 minutos al día. Este dato, suministrado por Qustodio, una herramienta de control parental. Tik Tok es la plataforma preferida de los menores.
Esta situación se produce en un momento en el que, si el anteproyecto de Ley órganica de Protección de los Menores en los entornos digitales sale adelante, se cambiaríá la edad mínima para abrir una cuenta en redes sociales: pasaría de los 14 a los 16 años.
“Pese a que sean los padres los que decidan, estos también tienen que estar bien informados de qué autorizan y por qué”, explica Aurora García, abogada de ARAG. Es fundamental que las familias estén bien informadas sobre los riesgos a los que sus hijos pueden verse expuestos en el entorno digital.
Riesgos en las redes
También está en auge el llamado sharenting, la práctica de los padres de publicar regularmente imágenes y videos sobre sus hijos en redes sociales.
Por ejemplo, con la vuelta al cole, es común que los colegios repartan una solicitud de autorización sobre el tratamiento de imágenes para sus propias redes sociales. “En estos casos, el centro debe dar la opción de que podamos decidir que se puedan tomar imágenes para uso interno, pero negarnos a que aparezca en redes sociales”, indica la abogada de ARAG. Además, también interesará saber si el contenido en redes está restringido a las familias y alumnos con claves o contraseñas; o abierto y de acceso libre a cualquier persona.
También está en auge el llamado sharenting, la práctica de los padres de publicar regularmente imágenes y videos sobre sus hijos en redes sociales. “Aunque compartir momentos familiares en línea puede parecer una actividad inocente y entrañable, esta práctica conlleva una serie de riesgos que deben ser considerados cuidadosamente”, explica García. “La información personal y las fotos pueden ser utilizados por terceros con intenciones maliciosas o para suplantar la identidad de los menores. Además, publicar detalles sobre la vida de los niños y niñas puede hacerlos vulnerables al ciberacoso”.
Algunos consejos para mejorar la protección de los menores en la era digital son ajustar la privacidad en las redes sociales, mejorar la educación y la comunicación con los hijos, fomentar la supervisión de la actividad de los menores y consultar con un abogado ante la sospecha de que un contenido está vulnerando los derechos de los menores.