El sector asegurador desembolsó durante el año pasado 561,6 millones de euros para cubrir los daños causados por más de 720.000 siniestros provocados por fenómenos meteorológicos. Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la patronal Unespa, ha anunciado los datos de los siniestros que han ocurrido en España cada 43 segundos y cuyo coste medio se eleva a 779 euros por daño.
En la cobertura de daños por fenómenos naturales intervienen varias instituciones. Las aseguradoras cubren la mayoría de los sucesos -como los provocados por nieve, granizo, lluvia o vientos de hasta 120 km/h- y El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), por su parte, es una institución pública encargada de indemnizar los daños sobre personas y bienes asegurados causados por inundaciones, embates de mar, vientos sostenidos superiores a 120 km/h (Tempestades Ciclónicas Atípicas o TCA) Los y fenómenos geológicos como los seísmos y las erupciones volcánicas. Es decir, sobre los fenómenos extraordinarios.
Los datos de siniestros ligados al clima indemnizados se distribuyen de la siguiente manera: dos terceras partes de los percances, 481.294, afectaron a viviendas. Los seguros de comunidades de propietarios atendieron otros 128.903 incidentes. Adicionalmente, se registraron 40.725 expedientes por percances climáticos en industrias.
Respecto a los costes, la mitad de los pagos por siniestros climáticos ha ido dirigida a los daños en viviendas, que supuso un coste de 257,3 millones de euros. Las industrias han sido el segundo destino más importante de las indemnizaciones, con 161,3 millones de euros.
El ejercicio estuvo marcado por la tragedia mayúscula de la dana. Los pagos de las aseguradoras por los siniestros gigantescos ocurridos mayoritariamente en Valencia se elevaron a 180,2 millones de euros.
