No se suele pensar en las relaciones sexuales y amorosas con familiares como una forma de amor especialmente saludable. Mientras que en España el incesto no se considera ilegal desde 1978, el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos deja que cada país decida si tener relaciones con un hermano de sangre o pariente cercano es delito o no. Y Juego de tronos, con la posible atracción física entre Daenerys y Jon Nieve, tiene el público contrariado. ¿Debemos querer que se enrollen o no?
En el sexto capítulo de la séptima temporada parecía bastante claro que allí había algo más que una alianza monárquica en el momento en el que Jon, convaleciente, se refería a Daenerys como “Dany” y “mi reina”. Había respeto, aprecio y posiblemente un inicio de amor. ¿Pero resultaría moral en ese universo de inspiración medieval que tuvieran sexo y/o una relación sentimental estable? Ellos no son conscientes de sus vínculos familiares pero, como Jon es hijo de Rhaegar Targaryen, el bastardo de Invernalia en realidad es el sobrino de la Khaleesi.

Vía Vulture.
El escritor G.R.R. Martin, autor de las novelas en las que se basa la serie, siempre había adquirido ideas para su saga fantástica en la vieja Europa. No hay juegos de tronos más bestias que en los libros de historia. También unos cuantos casos de incesto. Sólo hay que ver el caso de Felipe II de España, al que llamaban El Prudente cuando podría haber sido perfectamente El Incestuoso de la Edad Moderna.
Una cosa es que se casase con su prima hermana, la infanta María Manuela de Portugal en 1543, o que se casase en segundas nupcias con otra prima hermana suya, la reina María I de Inglaterra, en Winchester en 1554. Pero resulta un poquito turbio que en 1570 se casara por cuarta vez con Ana de Austria, que era hija de un primo de Felipe, Maximiliano II de Habsburgo, y de la hermana de Felipe, María de Austria y Portugal. En total tuvieron cuatro hijos y una hija, cuatro de los cuales fallecieron antes de cumplir los ocho años.
Felipe II se casó con dos primas y después con Ana de Austria, que era hija de su primo y su hermana”
“El caso de los Habsburgo es para darles de comer aparte”, explica Óscar González Camaño, historiador y profesor colaborador de la UOC, que recuerda que tío y sobrina necesitaron una dispensa papal para poder celebrar el enlace.
Esta obsesión de los Habsburgo, que reinaron en la península entre 1516 y 1700, de casarse con parientes tuvo su consecuencia más evidente en Carlos II, el llamado Hechizado, que tenía un estado físico lamentable y que se especula que podría haber tenido el síndrome de Klinefelter, muriendo sin dejar descendencia y extinguiendo la dinastía.

El retrato de Felipe II pintado por Sofonisba Anguissola y que se encuentra en El Prado.
“Carlos II era una clara muestra de la endogamia llevada al límite”, cuenta el historiador. Tampoco puede pasar por alto, además, los casos de Juana La Loca, que parecía haber heredado de su abuela Isabel de Portugal su perenne estado melancólico, que también manifestó su madre Isabel la Católica en sus últimos años de vida.
Este modelo dinástico podría ser perfectamente la inspiración para G.R.R. Martin si tenemos en cuenta que los Targaryen también tienen toda una tradición alrededor del incesto con tal de mantener “pura” la sangre de dragón. He aquí una explicación de los problemas de salud mental de Aerys II, más conocido como el Rey Loco, que al convertirse en un monarca sádico y pirómano, Robert Baratheon y Eddard Stark no tuvieron otra opción que rebelarse contra él y usurparle el trono.
El emperador Claudio se casó con su sobrina Agripina y en Egipto era habitual que los faraones se casaran con hermanos”
Pero hay muchos más casos de dinastías proclives a los matrimonios consanguíneos más allá de los reyes católicos, expertos en las dispensas papales. Por ejemplo, el cuarto matrimonio del emperador Claudio fue con su sobrina Agripina, hija de su hermano. Si viajamos un poquito más lejos, al antiguo Egipto, también llama la atención Hatshepsut, que se casó con su hermano Tutmosis II y, después de la muerte de este, pudo reinar como faraona hombre. Cleopatra VII se casó con sus dos hermanos pequeños aunque, en este caso, “no hubo consumación, era más un gesto político”.
Otros incestuosos eran los reyes macedonios de Egipto, sucesores de Alejandro Magno, que mantuvieron la costumbre de los matrimonios entre hermanos. Eso sí, probablemente el incesto de Cersei y Jaime Lannister, hermanos y amantes y padres de tres hijos, tuvo como referente el escándalo de Calígula y su hermana Drusila.

En Poniente se relaciona el sadismo de Aerys II con tanta consanguinidad.
“En la serie Yo Claudio hasta había una secuencia donde Calígula (John Hurt), después de causar la muerte de su hermana, embarazada, porque quería comerse el bebé de ambos, aparece al final del capítulo disfrazado de Júpiter y con la barba postiza manchada de sangre”, recuerda González Camaño.
La posible relación entre Daenerys y Jon, sin embargo, está cambiando el tratamiento del incesto en Juego de tronos. Al principio servía para presentar personajes un tanto deplorables. Cersei y Jaime Lannister, que son hermanos, tenían presentación de villanos mientras tenían sexo (y tirando a Bran por la ventana en Invernalia).
La relación entre Cersei y Jaime posiblemente se inspira en la leyenda negra de Calígula y su hermana Drusila”
Theon y Yara Greyjoy, también hermanos, tuvieron su momento de gloria cuando ella, aprovechando que Theon no la reconocía, tonteaba con él para descubrir la clase de hombre que era. Y el viejo Craster de Más allá del muro tenía mujeres que eran hermanas que eran hijas y que eran una pesadilla incestuosa mezclada con las violaciones sistemáticas (si tenía hijos, los entregaba al Rey de la Noche para que le dejara en paz). Sólo hay que pensar que Gilly probablemente sea hija de Craster, su madre sea su hermana, y su hijo también es hijo de Craster.
“Teniendo en cuenta la mala fama que tiene el incesto y que en el imaginario colectivo el hijo de un incesto sólo puede ser un monstruo, los guionistas fueron graciosos con el retrato de Joffrey”, dice González Camaño. Pero con la relación entre Jon Nieve y Daenerys, al desconocer que son familia, el relato adquiere tonos más románticos y épicos, y menos de tragedia grecorromana como la relación Lannister, con Cersei esperando supuestamente el cuarto hijo de su hermano, después de enterrar los otros tres.

Dos hermanos enamorados
Si asumimos, por lo tanto, que Juego de tronos está ambientada en un universo fantástico de inspiración medieval, Daenerys y Jon podrían ser amantes y pareja, una decisión polémica pero que no acarrea los problemas habituales de salud sobre la posible descendencia (Daenerys no puede tener hijos) y que no es insólita ni en el universo de Poniente, ni en la familia de Daenerys, ni en la historia europea. Y, si extrapolamos esta relación al momento actual, Daenerys y Jon podrían ser pareja en España pero no en Alemania.
Otra cosa es que todos los espectadores estén de acuerdo en si Jon y Daenerys deben representar de forma sexual y conceptual la Canción de hielo y fuego de G.R.R. Martin, el nombre que recibe la saga. Que cada uno decida por si mismo.
Daenerys y Jon hoy en día podrían ser pareja en España pero no en Alemania”