Jude Law (Londres, 1972) creció con el cine de la productora Amblin Entertainment en las salas de cine. De Poltergeist, Gremlins y Regreso al futuro a Los Goonies y E.T. que sirvieron de referencia para Star Wars: Tripulación Perdida, que Disney+ estrenó el martes. “Estaba intrigado por esas películas”, reconoce a La Vanguardia, “era la cima de la cultura americana, cuando dominaba el zeitgeist cultural”.
Los paralelismos no son únicamente creativos. Kathleen Kennedy, la actual presidenta de Lucasfilm, había sido la fundadora de Amblin con Steven Spielberg y Frank Marshall, así que como productora ejecutiva podía velar por la calidad de la propuesta y cómo la nueva serie de Star Wars bebía del cine familiar y juvenil de los 80. “Sabía que Jon Watts y Christopher Ford, nuestros guionistas y showrunners, tenían claro cómo embellecer la obra con esa perspectiva y ese tono”, dice de los responsables de Spider-Man Homecoming.
El personaje
“Es un superviviente que utiliza el ingenio y que sabe manipular las situaciones para sobrevivir. Claro que la pregunta es: ¿tiene un buen corazón o no?”
En Star Wars: Tripulación Perdida, cuatro niños encuentran una nave espacial en su planeta natal y, por culpa de las ganas de aventuras de Wim (Ravi Cabot-Conyers) y su obsesión por conocer a los Jedi, acaban perdidos por la galaxia. Entonces, sin saber cómo volver a su tierra, deben confiar en un desconocido, Nawood (Jude Law), que controla la fuerza.
“No es una serie condescendiente: mete a niños de verdad en situaciones de verdad. El mundo es un lugar lleno de amenazas y de cosas asombrosas, y tienen que aprenderlo durante la aventura”, avanza. ¿Y del personaje qué puede decir? “Es un superviviente que utiliza el ingenio y que sabe manipular las situaciones para sobrevivir. Claro que la pregunta es: ¿tiene un buen corazón o no?”.

Aquí, rodeado con el reparto juvenil de quien ha sido mentor involuntario.
Law, hasta la fecha, había aceptado participar en televisión siempre y cuando fueran producciones de autor. Solo hay que ver The Young Pope y The New Pope de Paolo Sorrentino o la experimental El tercer día de Felix Barrett y Dennis Kelly que incluía un episodio performance en directo de 12 horas. “Una de las grandes razones para involucrarme era que tenía un gran papel, me gustaba el concepto y conocía el universo de George Lucas, pero también que había una lista de directores increíbles con los que podía trabajar con uno después del otro durante seis meses”, explica sobre esta deriva con un perfil más comercial.
Se refiere a Daniels Kwan y Daniel Scheinert, que arrasaron en los premios Oscar con Todo a la vez en todas partes; Peter Lowery, con quien había trabajado en Peter Pan y Wendy; Bryce Dallas Howard, hija de Ron Howard, actriz conocida por Jurassic World y el cine de M. Night Shyamalan, y con experiencia detrás de las cámaras en The Mandalorian; o Lee Isaac Chung, autor de Minari.
La motivación
“Una de las grandes razones para involucrarme era que había una lista de directores increíbles con los que podía trabajar con uno tras otro”
“La serie tiene un aspecto y una propulsión, y lo que ellos realmente pueden traer es un matiz en el tono”, reflexiona sobre el rol que pueden tener directores de primera línea en la estructura acotada de la televisión. “Los episodios también tienen su propia personalidad a medida que avanzas, y hay más oscuros, más abstractos, más distanciados, y se eligió de forma muy inteligente qué director se encargaba de cada entrega”, dice de esta primera temporada de ocho episodios.