Ni Hawái ni Las Vegas: el nuevo spin-off de '9-1-1' se ambientará en Nashville
Luz verde
Los incentivos fiscales son la razón por la que la franquicia de emergencias se decanta otra vez por la América profunda

Oliver Stark y Ryan Guzmán en la '9-1-1' original.

Las franquicias son la norma en la televisión en abierto de Estados Unidos y, como la serie 9-1-1 sobre los servicios de emergencias todavía tiene éxito, los directivos del canal ABC prácticamente tienen la obligación de producir un nuevo spin-off. Al final no será ni en Hawái ni en Las Vegas, como se había discutido estos últimos meses, sino que el equipo liderado por Ryan Murphy y Tim Minear se instalará en Nashville, la capital de la música country. Ya se ha encargado una primera temporada.
Es una noticia sorprendente precisamente por lo que puede aportar Nashville. 9-1-1 es una franquicia que se ha hecho un hueco en la televisión por lo raros, originales, espectaculares o absurdos casos que se encuentran los equipos de bomberos, los sanitarios y los telefonistas de los servicios de emergencias: desde bebés en tuberías hasta psicópatas románticos por San Valentín, vacaciones en cruceros que acaban como el Poseidón o tornados de abejas que aterrorizan Los Angeles, donde tiene lugar la serie original.
La franquicia se ha hecho un hueco en televisión a base de casos raros, originales, espectaculares o absurdos, de un Poseidón a un tornado de abejas
Tenía sentido la discusión de Hawái y Las Vegas como posibles nuevos destinos donde abrir estaciones de bomberos carismáticas. El archipiélago pacífico, visto en el plano televisivo en series como Perdidos, NCIS: Hawaii, Hawaii 5-O o esta temporada en Hi-Surf del canal CBS, ofrecía un contexto paradisíaco con una geografía y cultura con otras posibilidades. Lo mismo se puede decir de la llamada Ciudad del Pecado, situada en medio del desierto y con un sector turístico que es una locura.
En cambio, la idea de producir 9-1-1: Nashville es más continuista, sobre todo después de cerrarse el chiringuito a 9-1-1: Lone Star en el canal Fox después de cinco temporadas en antena, que tuvo lugar en Austin, Texas. Uno podría sospechar que es otra medida de la industria pensando en Donald Trump o por lo menos en sus electores: con Nashville como localización principal, hay más posibilidades de atraer un público más conservador y republicano, que es un nicho poco explotado en televisión con series como Yellowstone.

Es mejor quitarse esta idea de la cabeza. De la misma forma que 9-1-1 Lone Star era la antítesis de una serie de principios conservadores a pesar de ambientarse en Texas (con su equipo formado por homosexuales, transexuales, negros y musulmanes, que a veces incomodaban a los ciudadanos reaccionarios), cabe esperar que Ryan Murphy, autor abiertamente homosexual, se mantenga fiel a sus principios de diversidad, a pesar del patriotismo y la defensa de la policía que impregna la franquicia. Recordemos que es el hombre detrás de formatos rompedores como Nip/Tuck, Glee, Feud o Pose.
El motivo para mudarse al Estado de Tennessee tiene que ver con las facilidades que ofrecen las autoridades legales: tendrán ventajas fiscales al rodar allí la primera temporada ya confirmada. El piloto, de momento, está siendo escrito por Murphy y Minear como autores de la serie original con Rashad Raisani, quien se espera que acabe llevando las riendas, como ya fue el máximo responsable de Lone Star siguiendo los pasos de Minear.
Los incentivos fiscales ofrecidos por el Estado de Tennessee son la razón por la que la balanza se ha decantado hacia Nashville
Brad Falchuk, uno de los tres creadores originales de la franquicia, se mantiene vinculado como productor ejecutivo y también estará Angela Bassett como productora, quien ya ostentó este cargo en Lone Star. Forma parte de sus negociaciones salariales de la 9-1-1 principal: no solo se lleva aproximadamente medio millón de dólares por episodio sino que participa (y se lleva un pellizco) de los spin-offs originados.
Recordemos que la franquicia de 9-1-1 se encuentra en un momento saludable. Fox quiso cancelar la serie original después de seis temporadas por motivos de presupuesto y corporativos: el canal Fox se había separado del estudio de 20th Century Fox que producía la serie debido a la compra de este por Disney, que posee ABC. El alto presupuesto por capítulo de 9-1-1, por lo tanto, no se podía amortizar únicamente con su emisión en la parrilla de Fox, al no contar con los beneficios de la explotación posterior.

Debido a este cambio detrás de las cámaras, Fox canceló 9-1-1, que ABC salvó al instante para incorporar a su programación y que hiciera tándem con Anatomía de Grey. También es el motivo por el que Lone Star, que sí se mantuvo renovada en Fox al no ser una producción tan veterana (y con los incrementos de costes correspondientes), fue cancelada después de cinco temporadas. El canal propiedad de Disney, sin embargo, no se ha interesado en rescatar a los bomberos liderados por Rob Lowe.
Con Raisani, showrunner de la última temporada, al frente de 9-1-1: Nashville, quizá se podrá cumplir el sueño de recuperar a talento de 9-1-1: Lone Star como Gina Torres, que se ha mostrado predispuesta a incorporarse a otro título de la franquicia, ya sea como actriz invitada, recurrente o fija.