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'Perdiendo el juicio': ¿Quién no quiere ver ganar a quien lo tiene todo en contra?

Estreno

Elena Rivera, después de ganar el Ondas por 'Alba', interpreta a una abogada con TOC en este drama legal simpático

Una imagen de 'Perdiendo el juicio', la serie de abogados de Atresplayer

Una imagen de 'Perdiendo el juicio', la serie de abogados de Atresplayer

Michael Oats / Atresplayer

Si una serie comienza con una mujer que lo tiene todo (la casa de diseño, el marido, una reputación profesional impecable), las convenciones televisivas obligan a intuir que pronto lo perderá todo. Amanda (Elena Rivera), la protagonista de Perdiendo el juicio, es esa mujer.

Se presenta al juzgado con una estrategia ganadora. Pero, cuando minutos antes de entrar en la sala tiene un aborto involuntario, desarrolla un trastorno obsesivo compulsivo y pierde los papeles. Nueve meses después, está separada, ningún bufete la quiere y le han cortado la luz. El único dispuesto a contratarla es un abogado de dudosos métodos (Manu Baqueiro) que tiene un caso perdedor entre manos.

Si una serie comienza con una mujer que lo tiene todo, las convenciones televisivas obligan a intuir que pronto lo perderá todo: esa es Amanda

Perdiendo el juicio, que se estrena este domingo en Atresplayer con la intención de que más adelante pase por Antena 3, es esa clase de ficción para la que existe la televisión en abierto. Es un drama legal simpático que, a partir del rasgo característico de la protagonista, busca una forma distinta de abordar los juicios.

Se mueve en la misma línea que la coreana Woo, una abogada extraordinaria, con una abogada autista. ¿Quién no quiere ver cómo alguien que lo tiene todo en contra supera los obstáculos?

Lucía Caraballo, a la derecha, ya sorprendió en 'No me gusta conducir' y 'Las largas sombras'. 
Lucía Caraballo, a la derecha, ya sorprendió en 'No me gusta conducir' y 'Las largas sombras'. Michael Oats / Atresplayer

Aparte de Elena Rivera, que ganó un merecido Ondas por Alba, despierta curiosidad Lucía Caraballo como una becaria que, antes de estudiar Derecho, estaba en el reformatorio. En No me gusta conducir iluminó la pantalla y en Las largas sombras fue un portento con un papel diminuto.

Pere Solà Gimferrer

Pere Solà Gimferrer

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