Series

Hwang Dogng-hyuk: “‘El juego del calamar’ es una historia universal”

Entrevista

El guionista y director de la popular serie de Netflix habla de la tercera y última entrega

Hwang Dogng-hyuk

Hwang Dogng-hyuk

Scott A Garfitt / Ap-LaPresse

Cuando en septiembre de 2021 Netflix estrenó globalmente una serie surcoreana, El juego del calamar, nadie esperaba que tuviera una respuesta equivalente a la que había tenido cuatro años antes la producción española La casa de papel . Más allá de que la propuesta escrita y dirigida por Hwang Dong-hyuk, un veterano realizador cinematográfico, apuntara a las grandes desigualdades que existen en la sociedad surcoreana y a la desesperación de sus integrantes dispuestos a lo que sea para tener un golpe de suerte que lo cambie todo, la serie se transformó rápidamente en un éxito mundial. Dos temporadas más tarde, y con un presupuesto que triplica al inicial, El juego del calamar regresa este viernes 27 a Netflix para concluir la historia, aunque tal como lo admite Dong-hyuk en esta entrevista, en el futuro puede haber otras ambientadas en el mismo mundo.

La primera temporada de El juego del calamar hablaba de la dureza del capitalismo y la segunda de cómo funciona la política. ¿Cuál diría que es el tema de la tercera?

Yo creo que habla de un mundo que ha empeorado en el plano económico, político y también con respecto a muchas cuestiones sociales. Mi intención fue preguntar si es que estamos dispuestos a proteger a la humanidad, creer en ella y unirnos para crear un futuro y un mundo mejor. En ese sentido yo creo que el viaje de Gi-Yung tratando de encontrar la respuesta a esa pregunta es la trama principal de esta tercera temporada. Y mientras la audiencia sigue este viaje personal, la expectativa es que cada espectador se pregunte si en este mundo en el que la avaricia humana no tiene límite, y continuamente generamos furia y conflicto entre nosotros, tenemos esperanza realmente de que algo mejore para las generaciones futuras.

¿Cómo fue encontrar el final apropiado para una serie tan exitosa?

Es difícil responder sin que se me escape ningún secreto, pero lo que puedo decir es que la confrontación entre Front Man y Gi-Hun comienza en la segunda temporada, y gira en torno a quien tiene las creencias y los valores correctos. Se trata de un choque de filosofías. Y por eso en la tercera el enfrentamiento será mucho mas intenso, porque además veremos como estos dos personajes se influencian entre si.

¿Cree que Netflix continuará con la franquicia más allá de esta historia puntual?

Imagino que si. Es que cuando veas el final, por más que cierre esta historia, sentirás que algo queda dando vueltas. Si algún día se presenta la oportunidad tal vez haya lugar para otras historias.

Cuando comenzó a escribir “El juego del calamar”, ¿sabía cómo quería que la historia terminara?

No. La verdad es que tenía una idea muy vaga de lo que quería contar en la segunda y la tercera temporada, y en los hechos, el final que imaginaba era completamente diferente. A medida que fui desarrollando los personajes y senté las bases de la historia, particularmente en lo vinculado a Gi-Hun, me di cuenta que ese no era el final apropiada, y que había otra posibilidad. En ese sentido el cambio con respecto al final original es muy drástico.

¿Le sorprendió la respuesta que la serie ha tenido fuera de Corea del Sur?

Por supuesto. La audiencia global se conectó con las emociones de los personajes y el mensaje que tenía la serie. Recuerdo que me maravilló darme cuenta que más allá de las diferencias culturales que tenemos con otros paises, “El juego del calamar” es una historia universal.

¿Cómo logra encontrar un equilibrio entre la brutal intensidad de los juegos y la profundidad emocional de los personajes?

No hay una técnica o estrategia en particular para conseguir ese equilibrio. Pero con cada juego que yo sumo a la historia, tengo en cuenta un par de cosas. Por empezar, tiene que ser divertido. Y desde la perspectiva del espectador, tiene que generar cierto suspenso. Por otro lado, dentro de las reglas tiene que haber un espacio para que los personajes experimenten una dosis de drama. En los juegos que aparecen en la tercera temporada es exactamente así, dejé el espacio para poder desarrollar diferentes narrativas y mostrar como los personajes interactuan entre ellos. Aunque no hay una formula preestablecida, para mi es mas importante el elemento dramático que el del entretenimiento. Todo tiene que servir para desarrollar un personaje o para mostrar como colapsa.

¿Cuál diría que fue el mayor desafío de rodar la tercera temporada?

Más que una escena o una secuencia en particular fue mostrar como en la tercera temporada, aunque se centra en el conflicto entre Front Man y Gi-Hun, lo importante es la influencia que cada uno tiene en el otro. Quería que fuera claro que Front Man experimenta un profundo cambio personal a partir de la influencia de Gi-Hun. Y lo mismo para él, porque a partir de una serie de eventos, Gi-Hun va a tener que decidir si se pasa al lado oscuro o si sigue fiel a sus nobles creencias porque también ha sido influenciado por Front Man. Creo que el mayor desafío de esta temporada fue mantener esa tensión mientras les describíamos con diferentes matices. Si la comparo con la primera temporada, esta es mucho mas ambiciosa, tanto en términos de historia como de producción. Y además es mas larga, porque son 13 episodios. Si te fijas, tenemos dos veces la cantidad de personajes que en la primera temporada. Y si bien todo esta contado desde la perspectiva de Gi-Hun, que es algo que está presente en toda la serie, para mi era importante que todos los personajes tuvieran su propia historia y su trama. Me interesaba que la audiencia se entretuviera con el argumento principal, el de Gi-Hun, pero también con las historias de los personajes secundarios. Mantener ese equilibrio fue el mayor desafío para mi. Tenía demasiados personajes, y debía asegurarme que todos estuvieran bien representados. Trabajé mucho reescribiendo el guion cada noche después de terminar de rodar para que las tramas secundarias fueran relevantes y que los personajes fueran tan reales y convincentes como me fuese posible.

Gabriel Lerman

Gabriel Lerman

Servicio especial

Ver más artículos
Etiquetas