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No quiero dejar de conocer a Carrie Bradshaw

Opinión

No puede ser una buena noticia que 'And Just Like That' termine, incluso asumiendo que era peor que 'Sexo en Nueva York'

Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) todavía trabaja con un Mac.

Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) todavía trabaja con un Mac.

HBO Max

And Just Like That terminará con la presente tercera temporada. Michael Patrick King y Sarah Jessica Parker, al ver a dónde habían llegado con los diez episodios acordados con HBO Max, pidieron rodar otros dos adicionales y cerrar la historia. Sentían que era el momento de decir adiós. A estas alturas ya no es una noticia. Fue anunciado el viernes a una hora en la que un servidor ya había desconectado el ordenador con multitud de mensajes en redes en la misma línea: ya era hora después de destruir el legado de Sexo en Nueva York. Pero, si bien entiendo que no estuvo a la altura de su predecesora, no consigo esbozar una sonrisa por la defunción televisiva.

Che Díaz, que tuvo un arco completo antes de emanciparse, era como un decálogo de identidad de género. Nya Wallace servía para introducir de forma muy poco sutil una perspectiva racial al universo de Sexo en Nueva York, tan criticado por mostrar un Manhattan caucásico. Charlotte, en este tiempo, ha tenido serios problemas para encajar conceptualmente con sus compañeras. Y Lisa, que con Seema ha sido uno de los aciertos de esta nueva etapa al complementar a la galerista, ha tenido un tratamiento conformista. A principios de milenio, su trama sobre la tensión sexual con un compañero de trabajo se habría abordado de una forma menos moralista, más desafiante o por lo menos llevando la situación al límite.

El 'work crush' de Lisa
El 'work crush' de LisaCraig Blankenhorn

La ratio de tramas exitosas en And Just Like That posiblemente funcionaba de esta forma. De cada cuatro tramas episódicas, una era directamente mala (el perro de Charlotte), un par eran tremendamente descafeinadas (la suegra de Anthony, el documental de Lisa) y finalmente había una con sustancia. Michael Patrick King, el actual showrunner, no se puede decir que se luciera. Pero era esta última trama estimulante que impide que la cancelación sea una buena noticia, ya fuera porque tenía algo que decir de las mujeres en su madurez, de las relaciones sentimentales o la habilidad de comprimir décadas de vínculos emocionales (y vistos por el espectador) en una conversación.

Era una serie muy irregular, suave como un San Francisco sin alcohol, pero las últimas discusiones de Carrie con Miranda o con Aidan son oro por estar bien escritas, mejor interpretadas y sobre todo por saber comprimir el tiempo y el bagaje en ellas. En una televisión que ha renunciado a ser nuestra constante cultural, con historias que perecen al cabo de una, dos o tres temporadas, el regreso del universo de Sexo en Nueva York era esa llamada que aparecía de la nada de una vieja amiga pidiéndote de quedar para tomar algo. Quizá esa copa estaba más enfocada a recordar los vínculos que a trazar de nuevos pero, gracias a esa copa, la oportunidad estaba allí, como también la posibilidad de recuperar esa versión de ti mismo.

En una televisión que ha renunciado a ser nuestra constante cultural, la serie era esa llamada que aparecía de la nada de una vieja amiga pidiéndote de quedar para tomar algo

En esta etapa, además, se extendió una corriente de odio y condescendencia hacia esta serie que posiblemente nunca habría ocurrido con una serie con un perfil más masculino. La idea del hate-watching escondía mucho machismo interiorizado: la necesidad de fustigarse por entretenerse con un producto de perfil femenino y conscientemente menor. ¿Acaso los espectadores de Reacher piden perdón por disfrutar de una serie tan básica? Incluso asumiendo que And Just Like That no estaba a la altura de una Sexo en Nueva York que en su momento ya fue víctima del machismo y un sobreanálisis solamente destinado a socavar su importancia, nadie puede negar esta máxima:

Carrie Bradshaw, con la interpretación simbiótica de Sarah Jessica Parker, es uno de los grandes personajes de la historia de la televisión.

“Carrie Bradshaw, con la interpretación simbiótica de Sarah Jessica Parker, es uno de los grandes personajes de la historia de la televisión”

La secuela televisiva, floja en tantos aspectos, sólo ha hecho que confirmarlo. Verla crecer, madurar, evolucionar y vivir, con sus virtudes y defectos, es un placer por el que no se debe pedir disculpas. Por lo tanto, renunciar a continuar conociéndola siempre será una noticia terrible.

Pere Solà Gimferrer

Pere Solà Gimferrer

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