José Carlos Sánchez, de 36 años, se encontraba despierto la madrugada del lunes debido a una gripe que no lo dejaba dormir, según ha avanzado el diario Sur. Alrededor de las tres de la mañana, escuchó desde su vivienda a sus vecinos del piso superior discutiendo. En medio de la disputa, oyó a la mujer amenazar con tirarse por la ventana, algo que, según él, ya había sucedido en ocasiones anteriores, por lo que pensó que no lo haría. Sin embargo, esta vez se equivocó.
Un ruido en su persiana lo alertó y, al asomarse a la ventana de la cocina, presenció una escena impactante: la mujer estaba con medio cuerpo fuera de la ventana mientras su pareja intentaba sujetarla por los brazos para evitar que cayera. José Carlos, consciente de que la situación podía empeorar rápidamente, corrió escaleras abajo decidido a ayudar. “Estoy fuerte por las pesas, pensé que podría atraparla si caía”, explicó.
Cuando llegó al exterior, la mujer ya estaba cayendo. Su caída fue amortiguada parcialmente por los tendederos, incluido el suyo, antes de impactar contra el suelo. José Carlos, que había realizado un curso de socorrista, actuó sin dudar. Inició maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y el boca a boca. En un principio pensó que sus esfuerzos serían en vano, pero finalmente logró que la mujer comenzara a respirar de manera irregular, aunque permanecía inconsciente. “Era como si su cuerpo luchara por sobrevivir”, explicó.
La primera persona en llegar al lugar fue el compañero sentimental de la mujer, quien intentó hablarle y pedirle perdón, a pesar de que ella no podía escucharlo debido a su estado crítico. José Carlos asegura que el hombre le expresó su arrepentimiento antes de huir del lugar. Más tarde, la policía lo detendría por incumplir la orden de alejamiento que tenía vigente respecto a la mujer.
Por su parte, la víctima, de 35 años, fue trasladada de inmediato al Hospital Regional, donde ingresó en la UCI en estado crítico. La situación ha dejado en shock a los vecinos, entre ellos Manuela, que desde su ventana presenció parte de lo ocurrido y afirmó que la mujer ya había intentado algo similar en el pasado. “Esto nos ha dejado traumatizadas, ni mi hija pequeña ni yo hemos podido dormir desde entonces”, comentó.
El incidente continúa siendo investigado, mientras la comunidad permanece consternada por lo sucedido.

