Dos ladrones maniataron a un matrimonio y entraron a robar en su departamento del barrio porteño de Villa Santa Rita, en la Ciudad de Buenos Aires. Las víctimas de este nuevo hurto fueron una mujer de 72 años y su esposo de 79, a quienes mantuvieron cautivos en su propia casa mientras les quitaban dinero en efectivo y objetos de valor.
El robo ocurrió este martes por la tarde pero la denuncia trascendió al día siguiente. Fue en la calle Remedios de Escalada de San Martín donde dos ladrones entraron al edificio, según un informe policial, “sin ejercer violencia sobre la puerta principal”. Los asaltantes sorprendieron a la pareja en la entrada y fueron con ellos hasta el cuarto piso, donde estaba su departamento.
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Ya dentro, los ataron. Y tras revolver la vivienda se llevaron dinero y objetos que los damnificados aún no habían podido cuantificar. Agentes de la Comisaría Vecinal 11A de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires llegaron al lugar tras recibir una llamada.
Una vez allí, fue la mujer víctima quien dio los detalles de cómo había sucedido el ataque. En el caso, intervino la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional 57, que dispuso la realización de una serie de pericias por parte del equipo de Rastreo. Como primera medida, debían revisar el contenido de las cámaras de seguridad de la zona para tratar de establecer el recorrido que trazaron los agresores.
En menos de una semana
Tres robos con víctimas atadas
El episodio de este martes es el tercero de esas características que se produce en territorio porteño en menos de una semana. El jueves 13 hubo otro asalto con violenta en la Ciudad, con las víctimas atadas durante el robo. Fue en Belgrano y esa vez, tres adolescentes fueron maniatados con precintos junto a dos pintores que trabajaban en su casa, ubicada en Superí al 2.100.
En ese ataque, fueron los empleados quienes, aún atados, lograron avisar a la policía. Sin embargo, los ladrones, que estaban armados y amenazaron a las víctimas, huyeron y se llevaron dinero, una consola de videojuegos y un proyector portátil.
En esa ocasión, la madre de los rehenes declaró que la puerta estaba abierta, pero aseguró desconocer la forma en que los ladrones pudieron entrar ya que ni sus hijos ni los trabajadores tenían acceso a las llaves.
Tres días después de ese caso, otra pareja de jubilados sufrió un violento robo cuando cinco ladrones se metieron en su casa, en el barrio porteño de Balvanera, aprovechando que limpiaban con la puerta abierta. Con el mismo mecanismo que en el caso más reciente, tanto el hombre como la mujer fueron maniatados y golpeados.