Hay delincuentes que no reparan en nada en el momento de huir. No importa que sea a tiro limpio ni que con ello se lleve por delante la vida de inocentes. En los casos en que el malhechor se abre paso a sangre y fuego, hay muchas probabilidades de que el criminal cuente con una personalidad psicopática, que tenga su comportamiento alterado por una esquizofrenia, por ejemplo, o cualquier otro trastorno, o que la situación de máximo estrés le lleve a límites que ni él sospechaba. El caso de Fernando Domínguez, abordado en el último podcast Dossier Negro, representa bien el hecho de que hay delincuentes que para evitar la acción policial están dispuestos a disparar tanto como sea necesario hasta quedarse sin munición si llega el caso como ocurrió en esta ocasión. Mató a dos personas y dejó malherido a su compinche, que acabó también por fallecer en circunstancias no aclaradas.
El criminal conocido como Igor el ruso se escondió en los montes de Teruel y mientras sobrevivía como un ermitaño en 2017 mató a tiros a un ganadero y a dos guardias civiles que posteriormente trataron de interceptarlo. Ya había sido condenado en Italia -de donde había huido para llegar a España- a cadena perpetua por un doble asesinato. La Audiencia Provincial de Teruel lo condenó a prisión permanente revisable.
Picatoste es escoltado por mossos d'esquadra la misma noche de su detención
· Sin piedad. Los fugitivos Manuel Brito y Francisco Javier Picatoste se refugiaron en la barcelonesa sierra del Collserola en 2001 después de una huida a tiros contra una patrulla de Mossos que había trasladado a uno de ellos desde prisión a un hospital. Hirieron de gravedad a dos de agentes y, posteriormente, asesinaron días más tarde a un joven que se encontraba con su novia dentro del coche. Brito violó, además, a la chica.
· Pagar la deuda con sangre. Pere Puig Puntí, que en 2010 tenía 57 años, mató con una escopeta de caza a su jefe en una empresa de construcción y al hijo del empresario en un restaurante y más tarde se dirigió a una sucursal bancaria de Olot y allí acabó con dos empleados de la entidad. Puig Puntí hacía meses que no cobraba y decidió acabar con las cuatro personas a las que vinculaba con su mala situación económica.
· Solitario y peligroso. En 2020, un ladrón escondido en las montañas del área de Requena, en Valencia, sembró el miedo entre los habitantes de la comarca. Armado con una escopeta recorrió los caminos y asaltó viviendas cuando sus moradores no estaban. Lo hacía para conseguir comida y ducharse, pero si tenía que desplazarse robaba coches con su arma de fuego. El fugitivo fue detenido tras intentar matar a dos guardias civiles.
· Matar por un coche. El terrorista Younes Abouyaaqoub, autor del atropello intencionado de la Rambla de Barcelona de agosto de 2017, además de las 13 personas a las que arrolló mortalmente, no dudó en apuñalar a un joven para robarle el coche y continuar con su huida. La víctima murió desangrada dentro del coche, pues el terrorista condujo con él cadáver al lado unos cuantos kilómetros. La docuserie 800 metros relata aquellos trágicos hechos.
