Un hombre, borracho, ha matado de un tiro este sábado en Mendoza (Argentina) a un empleado que le reclamaba el pago del aguinaldo en medio de una discusión. Ha ocurrido en la localidad de Tupungato, donde Ramón Ismael Ortega, de 50 años, ha sido asesinado por su jefe, con quien se había reunido. Víctima y acusado se conocían desde hace años, han confirmado fuentes oficiales.
El hecho ha tenido lugar en una vivienda ubicada en la intersección de las calles México y Bolivia, en el barrio Los Almendros, hasta donde Ortega se había acercado para encontrarse con su jefe, Ernesto Isuani Mazzeo, de 73 años.
Ha sido la Policía Local la que ha informado sobre el vínculo que unía a Mazzeo y a Ortega, quienes al reunirse, todo empezó con un trato cordial, según la reconstrucción de los hechos que han llevado a cabo los investigadores.
El homicidio
Tras ser atacado con un cuchillo por parte de su empleado, el jefe disparó y terminó con la vida de su empleado
Sin embargo, la situación se tensó cuando Ortega le exigió a Isuani Mazzeo el pago del aguinaldo. El Diario Uno de Mendoza ha publicado que ambos habrían consumido bebidas alcohólicas, lo que habría causado que el reclamo fuera cada vez más hostil. Esto generó que la cordialidad inicial se transformase en violencia.
Enfadado, Ortega cogió un un cuchillo y atacó a su jefe, provocándole cortes en la cabeza. De acuerdo con el informe policial, la disputa continuó en la cocina, donde Ortega, al parecer, intentó golpear a Isuani Mazzeo con un palo de cocina. En medio del forcejeo, el dueño de casa le disparó con una pistola 9 mm y lo mató.
Cerca de las 20 horas, Isuani Mazzeo mismo llamó al 911 y confesó el crimen. Aseguró que esperaría a la Policía en el lugar y cumplió. Al llegar, la policía encontró al sospechoso junto al cuerpo de Ortega. Personal de la Policía Científica, de la UID Tupungato y de la Oficina Fiscal de Tupungato han trabajado en la escena del crimen, donde han realizado las pericias correspondientes. Los resultados de la autopsia, hasta el momento, no han sido revelados.
La causa, a cargo de la fiscalía N°20, se investiga como “averiguación de homicidio”. La Justicia deberá determinar si se ha tratado de un caso de legítima defensa, un homicidio simple o con agravantes, en función de los elementos que surjan de la investigación.