Atan a una pareja a un yugo de madera y les obligan a arar un campo como si fueran bueyes

Insólito

El suceso ha ocurrido en castigo por haberse casado siendo parientes; eran tía y sobrino

La pareja uncida a un yugo de madera

La pareja uncida a un yugo de madera

Clarín

Una pareja de una comunidad tribal del este de India ha sido uncida a un yugo de madera y obligada a arar un campo como si fueran bueyes. Posteriormente, ambos han sido expulsados de su aldea en un castigo impuesto por su comunidad por haberse casado en contra de las normas de parentesco locales.

El acto de humillación, que ha tenido lugar en la aldea de Kanjamajodi, en el distrito de Rayagada del estado de Odisha, ha quedado grabado en vídeo. Las imágenes se han hecho virales en redes sociales, desatando la indignación en todo el país.

El parentesco

La aldea les ha expulsado por haberse casado teniendo una relación familiar de tía y sobrino

Según la información publicada este sábado por medios locales como el Indian Express, el hombre, de 32 años, se ha casado con su tía (la hermana de su padre). Esta unión que ha sido considerada como un “pecado que trae desgracia” por la comunidad.

Tras forzarles a labrar la tierra ante la mirada de cientos de aldeanos, la pareja ha sido llevada a un templo para realizar “rituales de purificación” y, finalmente, ha sido desterrada. Actualmente, se desconoce su paradero.

Una pareja de bueyes uncida a un yugo de madera arando un campo

Una pareja de bueyes uncida a un yugo de madera arando un campo

Clarín

Tras la difusión de los vídeos, la administración del distrito ha ordenado una investigación y un funcionario de alto rango (sub-collector) ha sido enviado a la aldea para indagar sobre lo ocurrido.

Este tipo de “justicia popular” es ejercida en algunas zonas rurales de India por consejos de aldea no oficiales, a menudo denominados “khap panchayats”, que imponen castigos extralegales, a menudo violentos, a quienes desafían las normas sociales, de casta o de parentesco.

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Aunque algunos aldeanos presentes desaprobaron el trato inhumano que se estaba ejerciendo sobre esta pareja, nadie se atrevieron a oponerse a la decisión de la comunidad. Lo que sí que hicieron algunos fue grabar la escena con sus teléfonos móviles.

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