El conductor ha estrellado su coche este sábado contra un granero a tres metros de altura en Bohmte, Baja Sajonia, Alemania. Pero eso no ha sido todo: antes de quedar incrustado en la pared, ha atropellado a un niño de 7 años que estaba jugando en una cama elástica en el jardín de su casa. El menor ha quedado gravemente herido y su vida está ahora en peligro.
Según informes que ha reproducido la prensa local, el Volvo XC60, en el que viajaban otras cuatro personas además del conductor, perdió el control y se salió de la ruta en el distrito de Osnabrück. Antes de impactar contra el menor, el coche atravesó dos arbustos y luego se incrustó en la parte alta del granero.
Caso abierto
Los hechos están siendo investigados por la policía y ya se habría descartado que el conductor condujera ebrio
El vehículo salió despedido y se estrelló a una altura de unos tres metros, ha explicado un portavoz local. Entre los pasajeros del coche se encontraban jóvenes de 11, 12 y 13 años, quienes han sufrido con heridas leves. Sin embargo, una mujer de 43 años ha quedado lastimada seriamente.
Según el diario Bild, una grúa del cuerpo de bomberos ha participado en el rescate e integrantes de equipos de emergencia han atendido a residentes y testigos. Desde el departamento de bomberos han hablado de “una operación muy inusual” y han relatado que el vehículo “cruzó una calle, ignoró la preferencia de paso, atravesó un patio a toda velocidad y finalmente se detuvo dentro del edificio”.
El coche incrustado en el techo de un granero tras el atropello del menor
Horas después, un equipo del ADAC (Automóvil Club Alemán) se encargó de la recuperación del vehículo. “La policía nos informó que el coche debía estar en la primera planta”, ha informado un empleado.
En el lugar, el personal de emergencia ha retirado los restos del edificio con dos grúas. “El coche se ha recuperado con éxito sin mayores daños al edificio”. “Todos los días veo un coche en una cuneta. Pero nunca había vivido algo así”, han sostenido.
Un agente de policía revisa un coche atascado en la pared de un granero tras un accidente en Bohmte, Alemania
El caso está siendo investigado por la policía y ya se habría descartado que el conductor condujera bajo los efectos del alcohol. La madre del menor atropellado, Daniela Fisz, ha contado en conversación con Bild que oyó un fuerte estruendo y que escuchó caer con fuerza a su hijo. Junto a su novio, salieron corriendo para ver qué había ocurrido.
“Salimos corriendo inmediatamente y vimos el coche en el techo”, ha contado. “Entonces mi novio llamó inmediatamente a una ambulancia, a la policía, a todo. Estoy agotada ahora”, ha añadido. “¿Qué tan rápido debió haber sido?”, se ha preguntado mientras espera para conocer la evolución del menor, víctima de un accidente que a las autoridades les cuesta explicar.