Había algo que la mujer no podía obviar: un dolor incesante en su cuerpo. Sin embargo, a pesar del claro síntoma, decidió retrasar su visita al médico por su boda. “Hice caso omiso y traté de seguir como si nada”, ha expresado. Lo que no sabía era que su salud se iba a deteriorar hasta el punto de requerir asistencia de urgencia.
Le ha sucedido a una ciudadana británica mientras viajaba a otro país para casarse. Ha terminado al borde de la muerte por ignorar un dolor en su pierna. La historia, narrada por la propia protagonista, ha recorrido las redes.
Se trata de Sarah, de 38 años y de Reino Unido. En mayo, la mujer emprendió una travesía en dirección al Caribe en compañía de su novio Luke, de 36 años, y sus seres queridos más íntimos.
Al borde de la muerte
La mujer notó un bulto y dolor en su ingle, pero decidió esperar para ir al médico porque no quería interrumpir su boda
La intención de Sarah y Luke era celebrar la unión marital en un destino paradisíaco. La pareja eligió Jamaica para sellar su amor frente al altar y, a su vez, disfrutar de unos días de vacaciones. Pero no todo salió como imaginaban.
Durante el vuelo de ida, la ciudadana británica comenzó a sentir un dolor en su pierna a la altura de la ingle, según su relato. Además, la joven se dio cuenta de que tenía un bulto en la zona. Esta hinchazón, según describió, parecía “arenosa” al tacto.
“Noté un bulto 'arenoso' en la ingle y pensé que me había desgarrado haciendo gimnasia. Como no quería arruinar las vacaciones, hice caso omiso y traté de seguir como si nada”, ha declarado la mujer al portal de noticias de la revista estadounidense Newsweek.
La pareja se ha casado en la ciudad de Ocho Ríos, en Jamaica
Con el paso del tiempo, el dolor, que era constante, se iba volviendo aún más intenso. “En aquel entonces no le conté a nadie lo que me sucedía, ni siquiera a Luke”, ha contado en conversación con el mismo medio. A ella le costaba cada vez más afrontar las actividades planeadas, aunque igualmente optó por seguir adelante con la boda. El 16 de mayo, la pareja se casó en las instalaciones de un complejo hotelero de la ciudad portuaria de Ocho Ríos, ubicada en el norte de la isla caribeña.
“Casi me desmayo delante de mis damas de honor antes de empezar la ceremonia, pero me lo tomé con humor y asistí a la fiesta. No quería arruinar la boda ni causar preocupaciones. Para mí era muy importante que Luke y yo tuviéramos un día perfecto”, ha aseverado.
El casamiento de la pareja, en Jamaica
Con varios analgésicos para el dolor y mucha fuerza de voluntad, la mujer logró soportar todo el festejo. “Tuvimos el casamiento más increíble de todos”, ha explicado Sarah a través de una publicación de su cuenta de TikTok que captado la atención de miles de usuarios.
24 horas más tarde, Sarah reveló a Luke y al resto de sus seres queridos el inmenso dolor que estaba padeciendo. “Era una agonía, lo peor que he sentido nunca”, ha asegurado en las redes.
Sarah y Luke durante la boda
Frente a esta situación, Sarah y su marido tomaron la determinación de volver al Reino Unido al día siguiente. La idea que tenían era acudir a un centro médico en cuanto llegaran a su país.
La mujer ha contado que el vuelo de regreso fue una pesadilla. Requirió de asistencia médica una hora antes de que el avión llegara al aeropuerto de Londres. Además, tuvieron que proporcionarle oxígeno en medio del viaje, ya que tenía dificultades para respirar.
La mujer ha tenido que someterse a una cirugía para extirpar el quiste
Cuando la aeronave aterrizó, un equipo de paramédicos trasladó a la pasajera desde el aeropuerto hasta un hospital porque Sarah se encontraba muy delicada de salud. La mujer quedó ingresada, al borde de la muerte. Tras varias pruebas médicas, los profesionales de la salud del hospital concluyeron que la paciente presentaba una sepsis como consecuencia de un quiste roto en el canal inguinal.
“Descubrieron que tenía un quiste roto e infectado en el canal inguinal y que estaba en plena sepsis. Mi cuerpo se estaba apagando y, aunque aún no me lo habían dicho, yo lo sentía. No era plenamente consciente de todo, pero sentía que mi cuerpo se estaba rindiendo. Sabía que me estaba muriendo”, ha contado la mujer a Newsweek.
El matrimonio, en un hospital de Reino Unido
Un quiste es una cavidad o bolsa de tejido cerrada que puede estar llena de aire, líquido, pus u otra sustancia, según información del portal de noticias de salud MedlinePlus, dependiente de la Biblioteca Nacional de Salud de Estados Unidos.
MedlinePlus aclara que la sepsis es una afección grave. “Se trata de la respuesta abrumadora y extrema del cuerpo a una infección. La sepsis es una emergencia médica que puede ser mortal. Sin un tratamiento rápido, puede provocar daños en los tejidos, falla orgánica e incluso la muerte”, comunican desde su página web.
Su historia se ha viralizado redes sociales
Con respecto a los síntomas de esta afección, MedlinePlus advierte: “La sepsis puede causar uno o más de estos síntomas: respiración y frecuencia cardíaca rápida; dificultad para respirar; confusión o desorientación; dolor o molestia extrema; fiebre, escalofríos o sensación de mucho frío; y piel húmeda o sudorosa”.
A raíz de su diagnóstico, Sarah tuvo que someterse a una cirugía de urgencia con el objetivo de remover el quiste. Además, los médicos la conectaron a una máquina para drenar el líquido infectado.
Afortunadamente, Sarah ha sobrevivido, aunque ha tenido que afrontar una recuperación “lenta y dolorosa”, de acuerdo con sus palabras. Durante esa etapa, ha sufrido mucho dolor en algunos órganos, como sus riñones, y estaba “constantemente” agotada.
A lo largo de los últimos meses, la ciudadana británica ha seguido las indicaciones de los médicos y ha acudido al hospital periódicamente para tratar su cuadro clínico. En las redes, la mujer ha recibido miles de comentarios positivos de parte de los internautas, quienes se han alegrado por su mejoría y le han dejado mensajes de apoyo.


