Un hombre de 35 años, originario de Marruecos, ha sido condenado a nueve meses de prisión por agredir a un agente de la Policía Nacional y romper la puerta del Palacio de Justicia de Gijón mientras intentaba escapar. Además, deberá indemnizar al agente herido y cubrir los daños materiales ocasionados en el edificio en su intento de fuga.
Deberá indemnizar al agente y cubrir los desperfectos
Condenado a nueve meses de prisión
Los hechos ocurrieron la mañana del 7 de noviembre de 2021, cuando el acusado se encontraba en el juzgado de guardia a la espera de que se dictase una resolución judicial relacionada con un arresto previo. Al ser requerido por dos agentes uniformados para que les acompañase, “le propinó un empujón a uno de ellos y echó a correr, tratando de salir del edificio judicial a la calle, lo que no consiguió al cerrarse sus puertas correderas”, según recoge la sentencia.
Para lograr su objetivo, el hombre forzó las puertas y desencajó sus raíles, momento en el que fue alcanzado y detenido por el agente. Durante el forcejeo, el policía sufrió “un traumatismo en la muñeca izquierda con contusión articular, excoriaciones y equimosis, precisando para su curación 18 días”. Los daños en la puerta del juzgado fueron valorados en 2.357 euros.
En el juicio celebrado en el Penal número 2 de Gijón, el tribunal consideró que el acusado actuó con resistencia activa y le condenó no solo a prisión, sino también a indemnizar al agente con 1.020 euros y a cubrir los desperfectos de la puerta, que fueron valorados en un total 2.357 euros, y de los que se hizo cargo inicialmente la compañía aseguradora. El procesado presentó recurso ante la Audiencia Provincial de Asturias alegando drogadicción y “miedo insuperable a la Policía” como eximentes, pero ambas fueron desestimadas.
El tribunal argumentó respecto al miedo insuperable: “Ningún temor racional, a ojos de un imparcial observador externo, ha de sentir un ciudadano común ante la legítima actuación de una dotación policial tenida lugar en un espacio público como lo es un edificio judicial, en horas diurnas y en presencia del correspondiente personal laboral que en buena lógica desarrollaba sus funciones en el reseñado ámbito temporal y espacial”.
El condenado contaba además con varios antecedentes penales, lo que reforzó la decisión judicial.

