Un agente de la Policía Nacional de Gijón ha sido víctima de una brutal agresión. El agente se encontraba fuera de servicio en una discoteca de Oviedo cuando recibió una brutal paliza al intentar auxiliar a una joven a la que dos hombres estaban manoseando “de forma obscena”.
Según informa La Nueva España, los atacantes propinaron un fuerte golpe por detrás al agente, el cual cayó al suelo, donde continuaron golpeándole hasta romperle la nariz y causarle diversas lesiones. La investigación sigue en marcha; uno de los agresores ya ha sido detenido y se busca al otro implicado.
El agente se acercó a hablar con la mujer al comprobar que no estaba “en plenas facultades” por haber consumido alcohol
El incidente tuvo lugar en un local de la calle Ildefonso Martínez de Oviedo sobre las siete de la mañana del pasado sábado, 18 de octubre. El agente, destinado en la comisaría de El Natahoyo, se encontraba con unos amigos en una discoteca cuando uno de ellos le alertó de que había visto a dos hombres “en una actitud bastante obscena con una joven”.
El policía decidió acercarse a hablar con la mujer para comprobar si se encontraba bien, ya que parecía no estar “en plenas facultades” tras haber consumido alcohol. El joven observó entonces cómo uno de los individuos le sujetaba la cabeza a la joven para besarla, mientras el otro, por detrás, se apretaba contra ella y aprovechaba para tocarle las partes íntimas.
Ante esta injusta situación, el agente se dirigió a la joven, momento en el que uno de los hombres le interceptó y le pidió que los dejara tranquilos. Cuando el policía intentó hablar con la mujer, el otro de los implicados trató de llevársela hacia la barra. Fue entonces cuando el agente se identificó como Policía Nacional, advirtiendo que quería hablar a solas con la joven para asegurarse de que la escena era consentida.
En ese momento, de forma repentina, el agente fue atacado por la espalda por uno de los presentes. Cayó al suelo, donde comenzaron a propinarle puñetazos y patadas por todo el cuerpo. A consecuencia de la agresión sufrió la fractura del tabique nasal y tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

