Mark y Nicole Rowe, un matrimonio del sur de Inglaterra, organizaron un fraude millonario mediante la venta de “Créditos Monstruosos” que supuestamente liberaban a los clientes de sus contratos de tiempo compartido. Sin embargo, los compradores seguían siendo responsables de sus pagos y perdieron grandes sumas de dinero.
Cómo operaba la estafa
Sentencias y consecuencias
En el Reino Unido y Europa es común el sistema de tiempo compartido, donde varias personas adquieren derechos para usar una propiedad vacacional durante periodos específicos del año. Cuando no logran vender sus derechos, muchas buscan ayuda para revenderlos. Los Rowe aprovecharon esta situación para atraer a miles con reuniones de ventas y promesas falsas.
Los clientes invertían hasta 10.000 dólares en créditos que, en realidad, no tenían valor. Mientras tanto, la pareja gastaba el dinero en propiedades, vehículos, obras de arte y lujos, como un jet privado.
Tras una larga investigación a cargo de la Unidad contra el Crimen Organizado, 14 personas fueron condenadas en cuatro juicios realizados en dos años. Mark Rowe recibió una condena de siete años y medio de prisión, y su esposa será sentenciada próximamente por lavado de dinero.
Las víctimas, en su mayoría jubilados entre 60 y 95 años, sufrieron pérdidas que alcanzaron los 37,6 millones de dólares. Muchos enfrentan serias dificultades económicas, con testimonios que reflejan el impacto devastador del fraude.


