El juzgado penal 5 de Barcelona ha absuelto al padre de Rosa Peral del delito de falso testimonio. Francisco Peral estaba acusado de haber mentido durante el juicio en el que su hija fue condenada a 25 años de cárcel por el asesinato de su pareja, Pedro Rodríguez, junto a su amante, Albert López, en el conocido como crimen de la Guardia Urbana.
Francisco Peral fue citado a declarar como testigo el 2 de febrero de 2020. Su testimonio era muy relevante: el crimen de Pedro Rodríguez se produjo la madrugada del 1 al 2 de mayo, pero él dijo a los Mossos d’Esquadra que vio a Pedro ese mismo día 2, cuando ya estaba muerto. El 14 de mayo, sin embargo, cuando los agentes se acercaron a su casa para devolverle las llaves de la vivienda de su hija, donde se produjo el crimen, les confesó llorando que había mentido. Dijo que no vio a Pedro el día 2 y que mintió porque su hija se lo había pedido. En el juicio, cuando le preguntaron si mintió ante los Mossos por indicación de su hija, lo negó. El fiscal le advirtió de que podía incurrir en un delito de falso testimonio, pero él mantuvo su versión. Sin embargo, sí reconoció que no vio a Pedro Rodríguez el día 2 de mayo, cuando ya estaba muerto.
El objeto de la causa
El padre de Rosa Peral mintió a los Mossos diciendo que había visto a Pedro Rodríguez cuando ya estaba muerto por indicación de su hija
A partir de ahí se abrió un proceso judicial que ha durado cinco años y que finalmente se ha saldado con su absolución. El juez ha considerado que su testimonio “tuvo una escasa influencia” en el resultado del proceso y “ninguna relevancia para determinar la inocencia o culpabilidad de Rosa Peral”. Por todo ello, la sentencia concluye que “la conducta descrita, aunque reúne todos los requisitos para ser típica (condenable), no tiene una verdadera afectación material”. La fiscalía solicitaba para el padre de Rosa Peral una pena de 1 año y cuatro meses de cárcel y el pago de una multa de 1.800 euros.
El padre de Rosa Peral tiene otro proceso judicial abierto junto a su hija por alzamiento de bienes. Están acusados de haber puesto a nombre del padre el 50% de la casa de Vilanova donde vivía Rosa, con la presunta intención de evitar el pago de la indemnización de más de 400.000 euros que debe abonar a los familiares de Pedro Rodríguez por su condena por asesinato.


