Juan Manuel Montilla, conocido como El Langui, volvió a demostrar que su carisma y filosofía de vida trascienden su múltiple faceta como rapero, actor, empresario y deportista. Invitado por David Broncano a La Revuelta, el madrileño se abrió en canal para compartir una perspectiva que impactó al público: la importancia de relativizar los problemas del día a día y valorar las oportunidades que nos brinda la vida.
Reflexión sobre la superación personal
El Langui invita a relativizar las dificultades diarias y aprender de quienes enfrentan retos aún mayores
“Es verdad que muchas veces necesitamos ver a gente con mayor dificultad que nosotros para darnos cuenta de los pejigueros que nos estamos poniendo”, afirmó con convicción. Su mensaje caló hondo, especialmente al relatar su experiencia en la bocha, un deporte paralímpico en el que compite con personas que enfrentan desafíos todavía más grandes que los suyos. “Voy a la primera jornada y digo: 'Voy a bajar el nivel'. Y como me descuide, plam, plam, plam, hasta luego.” Su anécdota dejó claro que la superación y la competitividad no deben subestimarse, independientemente de las circunstancias.
Durante la entrevista, Broncano repasó los nuevos proyectos del artista, entre ellos su debut en el teatro con Campeones 2. “Es la primera vez que hago teatro y también la estoy dirigiendo. Es un doble reto”, explicó El Langui, dejando entrever la pasión que ha puesto en esta nueva etapa de su carrera. Con un elenco que incluye a algunos de los actores de la icónica película Campeones, la adaptación teatral supone un desafío a nivel interpretativo y técnico, pero él está dispuesto a afrontarlo con la misma determinación con la que ha enfrentado toda su vida.
Pero la charla no fue solo sobre proyectos y éxitos. Hubo tiempo para la reflexión personal. “A veces, me levanto por la mañana y me quejo: 'Me cago en la madre que me parió, ahora a las siete de la mañana, el coche esperando y renegando...'. Y pienso en alguien como Álex, un chaval de 16 años que, por un tumor, ha quedado postrado en una cama de por vida. Y me digo: 'Cabrón, ¿qué te estaría diciendo Álex ahora mismo?'”. Sus palabras sirvieron de recordatorio sobre la importancia de la perspectiva y la gratitud.
Las preguntas clásicas de Broncano
Respuestas sin filtro
La entrevista cerró con las clásicas preguntas de Broncano, en las que El Langui combinó humor y honestidad. Cuando llegó el turno de la cuestión sobre el dinero en efectivo que llevaba encima, sacó unos billetes del bolsillo y se adelantó a la pregunta del presentador: “Para la pregunta clásica tuya, eso es lo que tengo, hermano”. Entre risas, explicó que había ido al cajero antes del programa para sacar todo lo que tenía, dejando claro que no iba a pillarle por sorpresa.
Sobre sexo, tampoco dudó en responder con su característico desparpajo: “A la gente le interesa más las veces que lo hago que cómo lo hago”, bromeó, mientras contaba que su hijo adolescente y sus amigos ya le habían preguntado alguna vez cómo se las apañaba en la intimidad. Sin perder la oportunidad de meter humor en el asunto, imitó la forma en que le había mostrado a su hijo su destreza física, sacando carcajadas en el plató y dejando claro que no hay pregunta incómoda cuando se afronta con naturalidad.
El Langui dejó en La Revuelta algo más que una entrevista. Regaló una lección de vida sobre la superación, la gratitud y la importancia de no perderse en quejas innecesarias. Su mensaje, claro y directo, resuena más allá del plató: “Quejémonos menos y valoremos lo que tenemos”.

